La activista Julia Didriksson detalló al Heraldo Digital cuál debe ser el rol de los varones dentro del movimiento porque «necesitamos una alianza con ellos»
En los últimos años los espacios separatistas nos han demostrado que dentro del feminismo no hay espacio para los hombres, ya sea en marchas como las de este 8 de marzo (8M) o dentro de otras reuniones en las que el papel de la mujer es el que realmente importa ante la cultura patriarcal y de ahí que muchos que desconocen más sobre el movimiento afirmen que es una forma de división y no una en la que las mujeres luchen por sus derechos. Sin embargo, el escenario es más complejo de lo que parece y en parte es por ello que se genera un debate sobre el lugar que le corresponde al género masculino.
Una de las preguntas más frecuentes sobre el feminismo es qué papel juegan los hombres dentro del movimiento, pues mientras en algunos espacios se les reconoce una importancia para así lograr las múltiples luchas y exigencias de las mujeres, en otros más se afirma que no deben ocupar espacios que no están pensados para ellos. Tanto ha sido el impacto de esto que incluso han surgido talleres como los de nuevas masculinidades en los que solo se reúnen ellos y con un enfoque de género.
En en marco del Día Internacional de la Mujer la activista feminista Julia Didriksson explicó a El Heraldo Digital cuál es su postura respecto al rol de ellos dentro del movimiento. Pues conforme el feminismo ha ganado terreno en cada rincón del mundo, el debate se ha ampliado significativamente hasta el grado que algunos hombres buscan acercarse para iniciar con su proceso de deconstrucción.
Dentro del feminismo radical, no
Quienes se han acercado más al movimiento sabrán que el feminismo se divide en diversas ramas como el liberal, marxista, antiespecista, interseccional, abolicionista y radical, tan solo por mencionar algunos y justo este último es el que no abre un espacio para los varones ni para las mujeres trans.
Sin embargo, Didriksson detalló en su conversación con El Heraldo Digital que se trata de un debate político y personal que se puede ir transformando según el conocimiento de cada mujer. “Hace un año que empecé con todo esto yo no me hubiera atrevido a decir que necesitamos una alianza con los hombres”, destacó al recordar que habría sido duramente atacada por las radfem.
«A pesar de ello, agrega, “ahorita me deslindo totalmente de ciertos grupos de feministas y reivindico mis ideas con más fuerza, creo totalmente que es necesario una participación por parte de los varones, yo creo totalmente necesario”.
Las mujeres son las “sujetas” del movimiento
La activista digital recordó que no se debe olvidar que “las sujetas políticas del feminismo somos las mujeres y otras disidencias”, pero siempre con colectividad. En ese sentido, Julia detalla que teniendo en cuenta este aspecto, se debe reconocer que “necesitamos un poquito del otro lado. Qué pasa, que por supuesto vamos a priorizar la historia, las resistencias, las opresiones de nosotras las mujeres porque históricamente y sistémicamente somos las que más hemos sufrido”.
En cuanto al reconocimiento de otras disidencias dentro del feminismo, aclaró su firme postura en contra de cualquier discurso de odio hacia las mujeres trans y otras diversidades.
“Estas feministas que dicen que las mujeres trans -que ni siquiera las llaman así y desvalidan su identidad- no van en el feminismo, yo me pregunto qué policías, ¿no? Qué policías del feminismo diciendo quién sí y quién no puede entrar; también me desligo de eso y aparte me posiciono totalmente en contra de estas mujeres anti derechos”, dijo.
Hombres sí, pero en sus propios espacios
Y a pesar de que los hombres también pueden estar dentro del feminismo, Didriksson explicó que deben ser los propios varones quienes “creen sus propios espacios de escucha, de introspección, de análisis, de pensamiento crítico desde una perspectiva de género y que vayan también cambiando sus realidades. Entonces creo que el papel de los hombres en el feminismo sí debe ser desde afuera de nuestro movimiento, pero al ladito”.
En ese sentido, destaca que “el deber de organizarse es de ellos y también con ayuda de algunas feministas que quieran echarse la labor de incluir a los hombres; sé de feministas que les late el tema de las masculinidades y que les late trabajar con varones, entonces va, que se organicen los y las que quieran, pero sobre todo que ellos creen sus propios espacios”, reiteró.
Cabe destacar que la mayoría de los espacios que las feministas construyen son separatistas, pues buscan respetar a todas las mujeres que fueron víctimas de alguna agresión y que se sienten más cómodas en lugares por y para mujeres.
Fuente: El Heraldo de México