Cáncer de colon; la forma de las heces y otros síntomas que advierten sobre la enfermedad
El cáncer de colon se puede erradicar cuando se detecta en etapas iniciales; descubre cuáles son los síntomas con los que tu cuerpo advierte problemas en el intestino
El cáncer de colon es una de las enfermedades más comunes y según se sabe, también es uno de los más peligrosos, pues cada año se convierte en una de las principales causas de muerte; es por ello que los médicos siempre recomiendan a sus pacientes realizarse chequeos para detectar algún problema de salud, pues en el caso de esta afección, cuando se recibe un diagnóstico a tiempo es posible erradicarlo por completo; mientras que cuando se encuentra en etapas avanzadas es complicado de tratar.
Una de las primeras señales que el organismo envía para alertar por problemas en los intestinos es por medio de las heces, ya que en ellas puede haber sangre; sin embargo, no es el único síntoma, ya que también pueden presentarse molestias abdominales, calambres, gases y dolor, entre otros más como debilidad, fatiga o pérdida de peso sin causa aparente entre una larga lista.
Y es que esta enfermedad inicia en el intestino grueso o en el recto, según el sitio especializado MedlinePlus. Asimismo, suele iniciar en grupos pequeños cancerosos, en la mayoría de las ocasiones benignos, en las células pólipos y es aquí cuando el paciente no suele presentar síntomas.
«El cáncer de colon comienza cuando las células sanas del colon desarrollan cambios (mutaciones) en su ADN», explica Mayo Clinic, y mientras tanto, las células continúan reproduciéndose a pesar de no necesitar nuevas, de tal forma que se van acumulando hasta formar un tumor. Los pólipos se pueden extirpar antes que se desarrolle el cáncer de colon, aunque de detectarse esta afección también existen algunos tratamientos como la cirugía, radioterapia o medicamentos.
Como adelantábamos, los síntomas pueden presentarse o no dependiendo del paciente y además de los antes señalados, hay otros con los que el cuerpo envía señales para realizar un chequeo médico. Entre algunos de los signos que no se deben pasar por alto destacan cambios persistentes en los hábitos intestinales, por lo que se pueden presentar problemas relacionados a la buena digestión como es el caso del estreñimiento y la diarrea, dolores y calambres.
Además, los pacientes pueden llegar a sentir que con cada evacuación, el intestino no se vacía del todo; a lo anterior se suman las molestias abdominales recurrentes y en algunos casos el sangrado rectal o las heces delgadas, con sangre brillante u oscura. Cabe destacar que los expertos señalan que todos estos síntomas pueden variar según el paciente, el tamaño del cáncer y la ubicación que tiene dentro del intestino grueso.
Por supuesto, al igual que con otras afecciones, el cáncer de colon tiene factores de riesgo que se deben de tomar en cuenta, sobre todo cuando se detecta uno o más síntomas de esta afección. De hecho se cree que tener más de 45 años, ser de origen afroamericano o de Europa oriental, tener familiares con antecedentes de este tipo de cáncer, así como tener enfermedades intestinales inflamatorias como Crohn, colitis ulcerativa o el síndrome de Lynch pueden ser algunas de las razones para desarrollar la afección.
Las investigaciones relacionadas a esta enfermedad asocian esta condición de salud con llevar una alimentación rica en carnes rojas o procesadas, grasas y baja en fibra. Asimismo, hábitos diarios y adicciones como fumar o beber alcohol también aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de colon.
Debido a lo anterior la sugerencia es visitar a un profesional de la salud en caso de detectar uno o más síntomas relacionados con la enfermedad e incluso en pacientes sanos con más de 50 años, se sugiere realizarse frecuentemente pruebas de detección. Asimismo, deben sumarse a estas pruebas las personas que tienen antecedentes familiares con cáncer de colon, diabetes, obesidad o un estilo de vida sedentario.
La prueba que se realiza para diagnosticar el cáncer de color es una colonoscopia en la que se inserta un tubo delgado y largo con una cámara para observar el estado del intestino grueso. Recuerda que entre más pronto se detecte es posible controlar la afección, en especial cuando está en etapa 1 o 2; mientras que en la etapa 3 y 4 ya existe una diseminación a tejidos circundantes e incluso a otros órganos del cuerpo y por eso es más complicado ayudar a los pacientes.
Fuente: El Heraldo de México