domingo, noviembre 17

Fraude en Yucatán: compró un auto y se lo quitaron horas después

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Suman dos los afectados por un presunto modus operandi para declarar autos robados, tras una supuesta compra-venta.

Otro caso de supuesta estafa en la venta de un automóvil saca a la luz la operación de un grupo de personas que, según todos los indicios, han hallado nuevas vías para delinquir en Yucatán.

Este nuevo caso se suma al que publicamos ayer de una persona que estuvo a punto de ser víctima de un fraude, cuando otras cuatro llegaron a su casa exigiéndole que les entregara el vehículo que horas antes le compró a un particular, con el argumento de que era robado.

Ambos casos tienen en común que las operaciones se concretaron después de un primer contacto en internet, medio en el cual se pusieron a la venta los automóviles. También en ambos casos ya tiene conocimiento la Fiscalía General del Estado, por denuncias de los afectados.

Sin embargo, no es similar el curso de los acontecimientos, pues uno de los vehículos fue llevado al corralón por orden de agentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y hasta ahora han sido infructuosas los esfuerzos de la víctima por tratar de recuperar su dinero.

Acusan intento de fraude con un vehículo en Yucatán

El afectado de este segundo suceso expone su situación:

  • A principios de marzo pasado se enteró de la venta de un auto en un sitio de Facebook. Manifestó su interés al oferente y acordaron verse en un punto del puerto de Progreso.
  • El vendedor dijo que se llamaba Mario. El comprador verificó la documentación, que aparentemente estaba en orden, e incluso revisó en el Registro Público Vehicular (Repuve) que no hubiera reporte de robo.
  • El interesado observó, pero no le dio importancia, que una persona de complexión gruesa pasó varias veces junto a ellos cuando estaban probando el auto.
  • Se cerró la operación de compraventa y el vehículo fue traído a Mérida.

Unas horas después…

Al día siguiente, cuando regresaba a su domicilio después de unas diligencias, el joven afectado observó que en la puerta estaba su padre con otras personas y agentes de la SSP.

Entre esas personas estaba quien se identificó como el dueño de la unidad, alegando que ésta le había sido robada en Cancún. Era el mismo sujeto de complexión gruesa que pasó cerca del sitio donde se estaba pactando la venta en Progreso.

Los oficiales de la SSP le pidieron al afectado que mostrara documentación, a lo cual accedió. El supuesto dueño también tenía documentos y exhibió una carta factura, pues dijo que aún estaba pagando el vehículo.

Finalmente los policías decidieron llevarse el automotor con apoyo de una grúa, pese a que el presunto dueño nunca acreditó que hubiera interpuesto una denuncia.

—El afectado recurrió a la Fiscalía para denunciar los hechos. En investigaciones posteriores, con apoyo de un abogado, supo que el auto fue cambiado de corralón y que la SSP justificó el levantamiento con una nota de disturbio, que nunca existió.

¿Qué sucedió?

La víctima dice que hasta hoy ese auto sigue sin reporte de robo y, aunque en principio todo apuntaba a que la factura que recibió era la original —el papel es el de este tipo de documentos, tiene todos los sellos de rigor y se pudieron hacer verificaciones con el código QR—, resultó un “clon” y al día siguiente de la compraventa ya le habían retirado el “timbrado”.

Sospechosamente, en medio de las investigaciones un amigo del afectado —le acompañó en la compra— recibió una llamada telefónica con amenazas de muerte para ambos. Al parecer dieron con su número porque éste apareció en el envío del comprobante de transferencia bancaria de una cantidad con la cual se cerró la operación.

  • Están por cumplirse cinco meses de esa transacción de tintes fraudulentos y hasta hoy no se conocen resultados de la investigación.

Fuentes: Diario de Yucatán/Ángel Noh Estrada.

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