India reporta primera muerte por viruela del mono

Un joven infectado de 22 años falleció el fin de semana en el estado de Kerala, en lo que es la cuarta muerte conocida a nivel mundial durante el brote actual y la primera reportada en Asia.

India confirmó este lunes su primera muerte por viruela del mono al fallecer un joven infectado en el estado sureño de Kerala, en lo que es la cuarta muerte conocida por la enfermedad a nivel mundial durante el brote actual.

La semana pasada, España reportó dos muertes relacionadas con la viruela del mono y Brasil dio cuenta de una.

La muerte en India es también la primera que se reporta en Asia.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una emergencia sanitaria mundial el 23 de julio a causa del brote.

La persona fallecida en India es un joven de 22 años que murió el sábado, notificó el gobierno local, agregando que se había aislado a 21 personas que habían estado en contacto con él.

«La persona llegó a Kerala el 21 de julio, pero visitó un hospital solo el 26 de julio cuando mostró fatiga y fiebre», explicaron las autoridades.

Agregaron que no había razón para entrar en pánico ya que ninguno de los contactos principales mostraba síntomas hasta ahora.

La ministra de salud de Kerala, Veena George, informó el domingo que la familia del hombre dijo a las autoridades que éste había dado positivo en los Emiratos Árabes Unidos antes de regresar a India.

El Ministerio de Salud federal no hizo comentarios sobre la muerte, excepto que el gobierno había formado un grupo de trabajo de altos funcionarios para monitorear los casos de viruela símica en el país, donde hasta ahora se han registrado al menos cinco infecciones.

En su último informe sobre el brote, la OMS dijo que 78 países habían contabilizado más de 18 mil casos de viruela del mono, la mayoría en Europa.

La transmisión de la viruela del mono de persona a persona ocurre a través del contacto con fluidos corporales, lesiones en la piel o en las superficies mucosas internas, como en la boca o la garganta, gotículas respiratorias y objetos contaminados.

Fuente: Excélsior