Legionella: La bacteria detrás de casos de neumonía en Argentina que puede estar en tu lavabo
Expertos en salud explican que la Legoinella puede provocar dos enfermedades distintas, mismas que han sido responsables de la muerte de 4 personas por neumonía en Argentina.
Autoridades de Salud en Argentina confirmaron que los casos de neumonía reportados en 11 personas, que tuvieron contacto con una clínica médica privada en la ciudad de Tucumán, están relacionados con una bacteria llamada Legionella, misma que es responsable de dos enfermedades de riesgo.
Carla Vizzotti, ministra de Salud en el país sudamericano, explicó este sábado 3 de septiembre que la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud Dr. Carlos G. Malbrán confirmó el aislamiento del genoma de la bacteria en las personas afectadas.
La Legionella, que presuntamente es la bacteria responsable de la muerte de cuatro personas y la afectación de otras siete en Argentina, comenzó a propagarse el 30 de agosto en la clínica de Tucumán, principalmente entre trabajadores de la salud, aunque se tiene identificado que un hombre de 70 años que iba a realizarse un procedimiento quirúrgico como la primera persona contagiada.
¿Qué es la Legionella?
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), la Legionella es una bacteria que se encuentra en ambientes de agua dulce, como pueden ser lagos y arroyos.
Dicha partícula puede colarse en sistemas de agua de edificios e incluso en sistemas de aire acondicionado, e ingresa al cuerpo al inhalarse a través de pequeñas partículas que no son visibles al ojo humano.
La partícula de la Legionella genera dos padecimientos: “La enfermedad del legionario” y “la fiebre de Pontiac”.
El descubrimiento de la Legionella se remonta a 1976 entre personas que fueron a una convención de la Legión Americana en filadelfia, de ahí el nombre de la “enfermedad del legionario”. “Las personas afectadas sufrieron de un tipo de neumonía que pasó a conocerse como la enfermedad de los legionarios”, explican los CDC de Estados Unidos.
A pesar de que en 1976 se descubrió el virus, las investigaciones apuntan a que en 1968 hubo un brote de Legionella en el pueblo de Pontiac, en el estado de Michigan, entre trabajadores del departamento de Salud. Este tuvo síntomas leves, y solo se le denominó como la “fiebre de Pontiac”.
¿Dónde puede propagarse la Legionella?
- Cabezales de ducha y grifos de lavamanos.
- Torres de enfriamiento (estructuras que contienen agua y un ventilador como parte del sistema centralizado de enfriamiento del aire en edificios o procesos industriales).
- Bañeras de hidromasaje.
- Fuentes y accesorios decorativos con agua.
- Tanques de agua caliente y calentadores de agua.
- Sistemas de tuberías complejos y de gran dimensión.
¿Cómo se propaga la Legionella?
Una vez que las bacterias de Legionella se multiplican en el agua, es posible que las personas que usan el líquido para sus actividades diarias inhalen el virus y este se instale en los pulmones.
¿Síntomas de la Legionella?
- Tos.
- Dificultad para respirar.
- Fiebre.
- Dolores musculares.
- Dolores de cabeza.
“La enfermedad del legionario también se puede asociar a otros síntomas, como diarrea, náuseas y confusión. Los síntomas generalmente aparecen entre 2 y 14 días después de la exposición a las bacterias, pero podrían tardar más tiempo”, explican los CDC de Estados Unidos.
¿Cómo se trata la Legionella?
La enfermedad puede ser confirmada a través de una radiografía de tórax, así como el análisis de orina, sangre o flemas.
“La enfermedad del legionario requiere tratamiento con antibióticos, y la mayoría de los casos pueden ser tratados eficazmente. Las personas sanas que contraen la enfermedad del legionario por lo general se mejoran, pero con frecuencia necesitan ser atendidas en el hospital”, explican los CDC.
En el caso de “la enfermedad del legionario” producida por la bacteria Legionella, las peores complicaciones del padecimiento son:
- Insuficiencia pulmonar.
- Muerte.
En el caso de la “fiebre de Pontiac” producida por la bacteria Legionella, los CDC explican que no es necesario llevar un tratamiento, ya que esta desaparece sin complicaciones.
Fuente: El Financiero