Los resultados entre enero y agosto muestran balances significativamente mejores a lo programado.
A pesar del enorme gasto del gobierno en los subsidios a la gasolina y del aumento en el costo financiero durante los primeros ocho meses del año, a los analistas económicos les sorprende que las finanzas públicas no se hayan descarrilado.
La Secretaría de Hacienda informó en su reporte de las Finanzas Públicas y la Deuda Pública que entre enero y agosto el balance público registró un déficit de 285 mil 70 millones de pesos, cifra que se compara favorablemente con el déficit previsto en el programa de 514 mil 946 millones de pesos.
En tanto, el balance primario alcanzó un superávit de 244 mil 272.9 millones de pesos, que contrasta con el déficit programado de 18 mil 453.8 mil millones de pesos.
James Salazar, subdirector de análisis económico de CI Banco, destacó que el déficit público mantiene la mejoría que ha estado observando en los meses previos. “Las finanzas públicas no muestran algún deterioro o algún foco de alerta, se mantienen con la misma inercia de los primeros meses del año, que en términos generales han sido relativamente favorables”, abundó.
Consideró que para el cierre de año las cifras se enfilan a terminar con un balance primario superavitario, lo cual es una buena noticia, y con un déficit público en niveles que no significan un riesgo o alguna observación de las calificadoras.
Janneth Quiroz, subdirectora de análisis económico de Grupo Financiero Monex, destacó que las finanzas públicas han mantenido su estabilidad, debido a que el mayor gasto por subsidios a los energéticos se ha financiado con los mayores ingresos por petróleo.
El reporte de las finanzas públicas revela que los ingresos presupuestarios sumaron 4 billones 380.8 mil millones de pesos entre enero y agosto, y resultaron mayores a lo programado, en 247.5 mil millones de pesos. Por su parte, el gasto sumó 4 billones 652.2 mil millones, y superó el estimado en el programa, por 3 mil 646.8 millones de pesos.
Esto resultó en un balance presupuestario de 271 mil 656.9 millones de pesos, que contrastó significativamente con el déficit esperado de 515 mil 246 millones de pesos.
Cae recaudación por gasolinas
De acuerdo con el reporte de Hacienda, la recaudación cayó 0.4 por ciento de enero a agosto de este año, con respecto al mismo período del 2021, afectada sensiblemente por la menor captación de IEPS, debido al subsidio a las gasolinas.
En el periodo se captaron por impuestos un total de 2 billones 621 mil 679.8 millones de pesos, monto menor a lo presupuestado en 61 mil 375 millones de pesos.
Al excluir el IEPS de combustibles, los ingresos tributarios alcanzaron los 2 billones 706 mil 131 millones de pesos, monto superior en 224 mil 731.4 millones de pesos en comparación con lo previsto para enero-agosto del presente año y en 10.5 por ciento anual en términos reales respecto a lo registrado en el mismo periodo de 2021.
La captación de IEPS fue de 44 mil 607.7 millones de pesos, pero el monto que se había proyectado fue de 329 mil 357.5 millones, y con ello tuvo una merma por 284 mil 749.8 millones de pesos, equivalente a una caída de 85.5 por ciento real.
La recaudación de ISR fue de un billón 588 mil 266.6 millones de pesos, con 158 mil 795.2 millones de pesos por encima de lo programado y esto representó un incremento real anual de 14.8 por ciento.
Por su parte, la recaudación del IVA se elevó en 2.7 por ciento en términos reales en la comparación anual a 860 mil 342.9 millones de pesos, con lo que superó lo previsto para el periodo en 36 mil 518.4 millones de pesos.
Quiroz detalló que es positivo el aumento en la recaudación del ISR, ya que los mayores ingresos se están obteniendo sin tener necesidad de una reforma fiscal.
“En cuanto al IVA vemos que en el acumulado presenta un buen nivel de crecimiento, debido a un buen nivel de consumo, lo cual es positivo a pesar de la inflación tan elevada a lo largo del año”, agregó la economista.
Fuente: El Financiero