Realizan congreso hasta el 14 de octubre en el Fiesta Americana
Este lunes, 10 de octubre, inauguraron el Segundo Congreso de Manglares de América Latina que estará presente en el Fiesta Americana Mérida hasta el 14 del mismo mes para concientizar sobre la importancia de esta área natural por medio de conferencias, ponencias e intercambio de experiencias.
Claudia Teutli Hernández, la presidente del comité organizador del congreso, explicó que uno de los objetivos al reunirse a través de este evento es “llamar la atención a estos grandiosos ecosistemas y unir esfuerzos de la academia, comunidades, ONGs y gobierno para hacer sinergias y aumentar los esfuerzos en investigación con el objetivo de conservación y restauración de los manglares de América”.
Resaltó que con el intercambio de experiencias y conocimientos durante estos días espera incrementar dichas sinergias en pro de la investigación, conservación y restauración de este ecosistema.
“Si tenemos problemas comunes en América, también tengamos soluciones comunes”, expresó Natalia Molina, profesora investigadora de la Universidad Espíritu Santo (UESS) de Ecuador.
Desde su perspectiva, la academia y las comunidades deben trabajar en conjunto para mejorar la calidad de vida de quienes habitan cerca de los manglares y los defienden.
Los análisis y trabajos que estarán presentes en el evento, opinó Pedro Iván Gonzáles Chi, director del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), pueden contribuir con la Agenda 2030, en pro de los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS).
“Tenemos un gran desafío, el compromiso de todos, científicos, sociedad y gobierno, para revertir esa degradación de ecosistemas como los son los manglares”.
Víctor Vidal Martínez, director del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav Mérida), abundó que es vital reunirse e intercambiar avances sobre la protección de los manglares porque “forman parte esencial de los ecosistemas costeros”.
Estos, recordó, funcionan como amortiguadores de la energía del viento y el oleaje, mejoran la calidad del agua, reciben el carbono y permiten mantener los recursos pesqueros viales, aportando con las familias que dependen de esta actividad.
“No obstante, son uno de los ecosistemas más amenazados en el mundo por el desarrollo costero indiscriminado”, lamentó.
En México, detalló, tan sólo en 25 años se ha perdido el. 10 por ciento de la cobertura de manglar; “el cambio climático está agravando la degradación y pérdida de estos ecosistemas costeros y su impacto lo vamos a resentir en especial las comunidades costeras”.
Esta área natural protegida, apuntó, es sensible al cambio climático, pues se ve afectada por el aumento del nivel del mar y dióxido de carbono, así como el incremento del oleaje y el viento, las variaciones en la precipitación y la humedad.
La situación reduce la capacidad de adaptación e incrementa las consecuencias negativas en temas ambientales, sociales y hasta económicos, dijo. “Necesitamos continuar estudiando nuestros recursos costeros y proponer acciones específicas de mitigación y adaptación a los efectos del cambio climático que permitan conservar y utilizar óptimamente nuestros recursos costeros”.
Yadira Gómez Hernandez, directora regional de operaciones de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, expuso que en México, hasta 2020, se registraban 900 mil hectáreas de manglares y más de la mitad está ubicada en la península de Yucatán.
Muchos ejidos y comunidades poseen manglares, dijo, por lo que no solamente se trata de investigar el ecosistema, sino también de capacitar a la población en pro de la restauración; “si no hacemos ciencia con las comunidades y trabajamos por la conservación y la restauración para el uso sostenible, no vamos a poder responder al reto que tenemos de la conservación de nuestros ecosistemas”.
Señaló que el conocer el tema brinda el poder crear políticas públicas para trabajar en beneficio de los ecosistemas.
Fuente: La Jornada Maya/Cecilia Abreu