Trabajadores al borde de la muerte por una descarga eléctrica en Progreso

Un joven de 18 años y un hombre de 36 años estuvieron a punto de morir mientras trabajaban en un establecimiento y tocaron los cables de alta tensión

Una tarde para ganar unos billetes extra, le costó casi la vida a un jovencito de 18 años de edad que sin darse cuenta, en medio de sus labores tocó una de sus extremidades un cable de alta tensión para recibir una descarga potente que lo dejó con quemaduras de segundo grado y con signos vitales bajos.

El incidente se presentó a las ocho de la noche de este lunes, en la calle 21 por 174 y 176 de la comisaría de Chuburna, cuando Carlos Chan Monroy de 18 años y Genaro Silveira Basurto de 36 años de edad, fueron contratados en la tarde del mismo por los dueños del establecimiento “Xaman Ha” para reforzar el frente de su segundo nivel.

“Estábamos empezando a trabajar en la barda de la casa, todo lo estábamos haciendo para ganar unos centavos y la ambición nos hizo sufrir. Solamente recuerdo que mi compañero alzó la cabeza y se quedó pegado al cable, como yo estaba agarrado de la misma barda donde él quitaba concreto para emparejar la construcción, recibí también yo el “sacudón”” expresó el sobreviviente que no requirió hospitalización.

El entrevistado afirma que la descarga eléctrica por estos cables lo hizo desvanecerse y salir disparado mientras gritaba, por lo que no recuerda que sucedió con él durante diez minutos en los que solo veía la oscuridad del sitio donde se encontraban sin poder moverse.

“Pensé que estaba muerto, comencé a escuchar sonido poco a poco, me moví y empecé a buscar a Carlos, gritaba pero no me escuchaba a mí mismo, cuando voltee a ver a una de las esquinas de donde nos encontrábamos, lo vi tirado sin poder moverse también, no hice nada y decidí avisar a los patrones” añadió.

En cuestión de minutos se desplego un operativo a cargo de distintas agrupaciones policiacas como la Secretaría de Seguridad Pública y la DSPT, asegurando el área para dar paso posteriormente a socorristas de la cruz roja delegación Progreso que al ver el cuerpo inerte del joven procedieron a realizar primeros auxilios con éxito, pues el agraviado mostró signos de vida.

El problema fue aún mayor después, ya que al estar en un segundo nivel el afectado, se necesitó reforzar el operativo con la unidad de bomberos de rescate y auxilio de la SSP, cuya cuadrilla no fue suficiente, por lo que hasta los paramédicos terminaron ejerciendo labores de rescate para bajar el cuerpo sin que resultara nuevamente lesionado.

Se destaca en este suceso al escuadrón femenino compuesto por Dayana Margarita Aban Pereira y Cristina Guadalupe Padron Borges, así como del técnico en primero auxilios Ángel de Jesús Lavalle Rosales, quienes se subieron por medio del patio trasero del lugar para descender con una camilla de plástico al afectado.

“Quise subir de nuevo a ver a mi compañero, al principio no me dejaron las autoridades pero tan solo quería saber si estaba bien para quedarme tranquilo y sin ningún cargo de conciencia, porque pensé que esto no iba a poder contarlo. Por suerte, cuando vi a Carlos y lo hablé, me respondió, con eso me calmé, respondió a algunas preguntas pero no había recobrado al cien por ciento la conciencia, esperemos en el hospital tenga mejoría” finalizó el alarife sobreviviente.

Carlos Chan Monroy tenía un aspecto de pánico para los testigos que vieron su cuerpo inmóvil, con muestras de quemaduras y los ojos cerrados. Parte de los vecinos externaron que desde sus hogares escucharon los gritos de auxilio de ambos hombres cuyas vidas no culminaron este lunes por un milagro.

Trascendió que los familiares del lesionado fueron avisados por las autoridades presentes, aparte de que se aseguró atención inmediata en el hospital “Agustín O´horán” de la ciudad de Mérida, donde por lo menos esta semana se encontrará bajo cuidados el albañil.

Entre los comentarios que se emitieron por los oficiales en turno, fue que la reacción se tuvo al instante por vía de quien acompañaba en labores al afectado, pues de haberse dado la atención en primeros auxilios y el recate con atraso, el destino del joven pudo tornarse en serio riesgo de morir.

Se averiguó que el jovencito fue registrado con quemaduras de segundo y tercer grado en región facial, entre ambas piernas, la región del cuello, aparte de un edema en la zona frontal de la cara y una laceración en su tabique nasal, lo que le costó una hemorragia externa.

Fuente: Por Esto/Jesús López