La subvariante de ómicron, XBB, pinta para ser una de las que protagonicen los rebrotes de COVID en el mundo rumbo al cierre de año, superando los casos que aún hay en el mundo de la subvariante de ómicron BA.5.
Los contagios de COVID-19 están a la orden del día debido a la sexta ola que actualmente vive nuestro país. Por ello, las autoridades sanitarias han comenzado a tomar medidas, como iniciar vacunación de refuerzo con el biológico Abdala, con origen en Cuba.
De todas las variantes que han mutado ya aparecido, ómicron es la que ha tenido mayor desarrollo de subvariantes y estas son las que preocupan hoy en día a la comunidad científica.
¿Cuáles son las subvariantes más peligrosas de ómicron?
- BF.7 se identificó recientemente como la principal cepa que se propaga en Beijing y que está contribuyendo a un aumento más amplio de infecciones por COVID en China. Tiene una capacidad de infección más fuerte de otras subvariantes de ómicron; es más rápido de transmitir; tiene un período de incubación más corto y una mayor capacidad para infectar a personas que han tenido una infección previa por COVID, han sido vacunadas o ambas.
- XBB, de acuerdo con la revista Nature, pinta para ser una de las que protagonicen los rebrotes de COVID en el mundo rumbo al cierre de año, superando los casos que aún hay en el mundo de la subvariante de ómicron BA.5. Se identificó en el este asiático, en Singapur, donde creó alarma entre los habitantes. De acuerdo con The New York Times, se llamaba la ‘variante pesadilla’ por la virulencia de ciertos trastornos derivados del contagio.
- BQ.1 o “perro del infierno”. Esta variante representa el 11 por ciento de los casos registrados en Estados Unidos, mientras que BQ.1 ha sido identificada en 19 por ciento de las pruebas en Francia; 9 por ciento en Bélgica; 7 por ciento en Irlanda; 6 por ciento en Países Bajos y 5 por ciento en Italia. En México, el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) detalló que el ‘perro del infierno’ había sido detectado en la Ciudad de México, Edomex, Nuevo León, Chiapas, Campeche, Baja California y Yucatán.
Fuente: El Financiero