Por Alejandra Parra.
Los jóvenes prefieren hablar con insultos porque les genera «confianza»
De acuerdo con la escritora Yael “C”: “Las palabras son un arma mucho más poderosa de lo que solemos pensar. Son lo que empuja cada movimiento, lo que enciende la chispa dentro de cada uno de nosotros para inspirar nuestras acciones en el día a día”.
en una encuesta realizada por Yucatánalamano a jóvenes entre 19 y 31 años, han destacado que la comunicación informal es la que prefieren para su día a día, es decir, con insultos, pues consideran que genera confianza entre ellos.
Es decir, prefieren “tutear”, antes de llamar de “usted” incluso a sus propios familiares mayores, a quienes por la confianza que buscan tener, les hablan de una manera informal.
La encuesta se realizó a 20 jóvenes entre 19 y 31 años, de los cuales 16 aseguraron tener una comunicación informal, aun en áreas laborales, mientras que 4 personas destacaron que fueron educados para, a personas mayores, y de mayor rango laboral, hablarles de “Usted”.
De acuerdo con la psicóloga Patricia Mejía, este comportamiento se genera a partir de la utilización de las redes sociales como mecanismo de comunicación, pues si bien en la redacción de correos electrónicos para fines laborales aun se conservan los “saludos cordiales”, en un whats app suele perderse esta formalidad.
Con respecto a si los jóvenes prefieren hablar con insultos y palabras altisonantes en su vida diaria, destacaron que es común que el léxico entre ellos, y hasta en patrones que les generen confianza, se puedan utilizar palabras altisonantes simples, que no rallen en las faltas de respeto.
“Si he utilizado palabras altisonantes e insultos con compañeros de trabajos y hasta en juntas, nunca en una redacción formal, pero si en una platica o junta de diario, pero es porque está consensuado, y se entiende que no se pretende faltar el respeto a nadie”, destacó Iván Narváez, uno de los entrevistados.
Por lo pronto, de acuerdo con la psicóloga Patricia Mejía Mejía, el lenguaje atraviesa un momento de cambio, no solo por el uso de las palabras altisonantes, sino también por el uso de adaptaciones como el llamado “Lenguaje inclusivo” que se refiere al uso del pronombre “Elle”.