Hay 4,815 víctimas del clero en Portugal

Investigadores escucharon casos de abusos cometidos desde al menos 1950; envían información a autoridades

Desde 1950, personal de la Iglesia católica de Portugal abusó sexualmente de cuatro mil 815 menores de edad, reveló la comisión independiente que investiga las denuncias.

«Estos testimonios nos permiten establecer una red de víctimas mucho más amplia, de al menos cuatro mil 815”, declaró el psiquiatra infantil Pedro Strecht, en una rueda de prensa en Lisboa.

El comité que indagó el caso anunció ayer sus conclusiones tras escuchar a cientos de víctimas.

La pesquisa fue encargada en 2021 por la iglesia del país europeo.

La mayoría de los crímenes denunciados han prescrito, pero 25 acusaciones fueron remitidas a las autoridades judiciales, que abrieron investigaciones.

La edad promedio de las víctimas cuando comenzó el abuso era de 11.2 años.

La comisión también reveló que la mayoría de los niños fueron abusados más de una vez y 27.5% de los abusos duraron más de un año.

Según el informe, los abusadores son en su mayoría hombres y 77% era sacerdote.

Además, 75% de los delitos se produjo entre las décadas de 1960 y 1990.

Uno de esos casos es el de Alexandra, el segundo nombre de una mujer de 43 años que prefiere permanecer en el anonimato.

Ella fue violada por un sacerdote cuando se preparaba para la vida de monja a los 17 años.

«Es muy difícil hablar del tema en Portugal”, un país en el que el 80% de la población se define como católica, dijo Alexandra, quien ahora es madre, se formó en computación y es ayudante de cocina.

«Llevaba muchos años guardando este secreto, pero sentía que era cada vez más difícil gestionar eso sola”, agregó.

En octubre del año pasado, un equipo de seis expertos, encabezado por Strecht, anunció que había registrado 424 testimonios legítimos de presuntas víctimas pero advirtió que el número total era mayor.

«Los hechos denunciados revelan situaciones graves que persistieron durante décadas, que se hacen más evidentes cuanto más se retrocede en el tiempo y que, en algunos lugares, adquirieron proporciones verdaderamente endémicas”, concluyó el equipo entonces.

En 2022, el cardenal-patriarca de Lisboa y máximo prelado de la iglesia portuguesa, Manuel Clemente, se declaró dispuesto a “reconocer los errores del pasado”.

«Que los obispos pidan perdón no significa nada para mí. No sabemos si lo dicen en serio”, replicó Alexandra.

Fuente: Excélsior