También reportaron que los viene-viene exigen pago adelantado para estacionar.
En plenas vacaciones de Pascua, paseantes se quejan de que prestadores de servicios de este puerto incurren en abusos.
Narraron que meseros que atienden palapas y mesas con sombrillas del malecón tradicional condicionan la ocupación de una palapa o mesa por todo el día a que todas las personas de un grupo consuman mínimo un platillo.
Asimismo, se quejaron de que meseros de los restaurantes exigen propina mínimo del 10% del consumo. También reportaron que los viene-viene exigen pago adelantado para estacionar.
El campechano José Juan López Rodríguez relató que anteayer, Domingo de Pascua, llegó a este puerto con su esposa, dos hijas y dos nietos menores de edad, y ocuparon una mesa con sombrilla azul en la playa del malecón.
El mesero los atendió muy amable, por cierto, y les ofreció bebidas y botanas.
Más de 2 mil pesos por »una sombrilla» en Progreso
Ellos pidieron cervezas, pero cuando bebían la primera tanda, el mismo mesero, en otro tono, les dijo que si quieren quedarse en la sombrilla, todos debían comprar alimentos, incluidos los niños, y cada platillo tiene precio de $350; de lo contrario debían desocupar la mesa.
“Sacamos cuentas, por los seis platillos íbamos a pagar $2,100, más las cervezas, a $45 cada una, aparte la propina, que iban a ser de más de $200. Lo que hicimos fue pagar las cuatro cervezas y nos retiramos de ese lugar”, indicó el campechano, quien pidió que no se le tomen fotos.
Luego se enteró que rentan palapas y ahí podían llevar sus alimentos y bebidas, pero decidieron ir a Villa Pig Beach (en Yucalpetén), donde pasaron varias horas y les pareció más atractivo.
Otros visitantes dijeron que meseros de los restaurantes del malecón cometieron abusos porque cuando iban a pagar les exigieron propina mínima de 10% del consumo y si les dejaban menos, en tono molestos, les preguntaban si no les gustó la atención, para presionar para que dejen más propina.
Los Viene-Viene, con tarifa alta
A su vez, varios conductores de vehículos denunciaron que al estacionar en las calles cerca del malecón, los viene-viene les cobraron por adelantado y mínimo $50. Otros pidieron cien pesos.
Varios viene-viene que atendieron la calle 27, a cuatro esquinas del malecón (calle 19) pidieron el precio de un refresco, mínimo $20, rechazaron diez pesos.
Además, los viene-viene que laboran cerca del Museo del Meteorito (malecón entre 66 y 68) discutieron porque uno, cuando se llenó la calle bajo su cuidado y con buena propina, se retiraba a su casa, lo que molestó a los demás.
Fuentes: Diario de Yucatán.