¿Cocinas con aceite de coco? Aunque se promueve como una alternativa sana, un cardiólogo dice que puede ser peor que la manteca de cerdo.
¿Siempre comes carnita asada y cerveza? En la mesa cotidiana hay alimentos y bebidas que pueden afectar a tu corazón a la larga. Los padecimientos cardiovasculares son la principal causa de muerte en México, según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), incluso las personas menores de 30 años están propensas a sufrir un infarto.
El corazón es un órgano del tamaño de un puño, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), se encarga de bombear sangre a todo el cuerpo mediante un proceso llamado circulación, con ello lleva oxígeno y nutrientes a todo el cuerpo, además elimina el dióxido de carbono y los elementos residuales.
Para tener un corazón sano importan aspectos como la alimentación, ¿pero qué es lo peor que puedes llevar a tu plato?
¿Qué alimentos evitar para cuidar el corazón?
El cardiólogo Deepak Bhatt comentó a Daily Mail que lo mejor para este órgano es tener una dieta baja en calorías, por lo cual él evita los siguientes alimentos.
Aceite de coco
Hubo un tiempo en que el aceite de coco se promocionó popularmente como una alternativa saludable para cocinar, sin embargo, Bhatt explica que tiene más grasas saturadas que la manteca de cerdo y puede causar que se acumule colesterol en los vasos sanguíneos.
En un artículo de UNAM Global, Mariana Isabel Valdés Moreno, jefa de la carrera de Nutriología en la FES Zaragoza ahondó en que es mejor usar aceites de soya, maíz, canola o cualquier otro que se encuentre en estado líquido y tenga más ácidos grasos (insaturados).
Según Eat this, not that, si comes mucho aceite de coco corres el riesgo de:
Subir tus niveles de colesterol LDL (’colesterol malo’)
Consumir más calorías de la grasa
Padecer molestias estomacales como diarrea
Demasiadas proteínas
Gaceta UNAM explica que las proteínas son necesarias para una dieta equilibrada, además de que el cuerpo las necesita para reparar tejidos; pueden ser de origen animal o vegetal, como res, pollo, cerdo, ternera, cordero; derivados como huevo, el pescado y la leche; o bien, la soya, la quinoa y el trigo espelta.
Quienes acuden al gimnasio suelen buscar una dieta alta en proteínas, sin embargo, este hábito puede ser poco saludable para los riñones y el corazón, ya que, según Bhatt, al aumentar el consumo de alimentos como carnes ricas en grasas saturadas, que suben el ‘colesterol malo’, se puede correr el riesgo de padecer cardiopatías y accidentes cerebrovasculares.
Bebidas energéticas
Bhatt desaconseja su consumo porque tienen mucha azúcar e ingredientes que pueden elevar la presión y provocar arritmias, además, demasiadas calorías y cafeína.
Las bebidas energizantes entran en las advertencias de salud cardiaca debido los efectos de sus ingredientes, en especial por las altas cantidades de cafeína que contienen.
La doctora Cedrina Calder comentó a Eat this, not that, que un consumo frecuente de bebidas energéticas podría aumentar el riesgo de enfermedad cardiaca al subir la presión arterial y causar ritmos cardíacos anormales. Pueden encontrarse síntomas adversos en:
Personas que beben grandes cantidades de bebidas energéticas en un corto período de tiempo.
Consumen bebidas energéticas con alcohol u otras sustancias.
Refrescos light
El refresco en general es una de las peores bebidas para el corazón, de acuerdo con American Heart Association, las investigaciones han encontrado que ingerir demasiadas bebidas dulces puede aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular en adultos de mediana y avanzada edad, en especial al tomar una lata (355 mililitros) más de una vez al día:
Disminuye el colesterol ‘bueno’.
Aumenta los triglicéridos.
Cuando se acumulan las grasas en la sangre vienen en consecuencia enfermedades cardiacas.
Bhatt dice que ni siquiera los refrescos light en exceso son los más saludables para el corazón, aunque tienen menos calorías son muy dulces y pueden provocar antojos calóricos, es decir, ‘engañan’ al cerebro para que piense: “Ahora necesito calorías, porque me están dando todo el dulzor, pero no me están dando calorías”.
Carne roja
A consideración de Bhatt en la lista lo que daña el corazón “lo peor es la carne roja”, después del tabaco.
La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) dice que la carne roja proviene de los músculos de los mamíferos como buey, ternera, cerdo (excepto lomo y pierna), cordero, caballo y cabra; además, muchas se convierten en carnes procesadas tras proceso de ahumado, fermentación o se sala (jamón, las salchichas, chorizos y demás embutidos).
La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) la clasificó en la categoría 2A a la carne roja: probablemente carcinogénica para el ser humano.
Además, según la semFYC, la carne roja y procesada tiene más grasas saturadas, colesterol y sodio, “puede suponer un mayor riesgo para la salud, especialmente mayor riesgo de obesidad, hipertensión arterial y enfermedad cardiovascular”. Por ello, se recomienda moderar su consumo.
De hecho, según Eat this, not that, ambas son la peor proteína para el corazón.
Alcohol
Harvard T.H. Chan School of Public Health afirma que tomar alcohol de forma moderada puede ser saludable para la mayoría de la persona, excepto para algunos grupos que no deben tomar cerveza, ya que podría beneficiar al corazón y sistema circulatorio, además de proteger contra la diabetes tipo 2, según algunos estudios.
Pese a que se han estudiado beneficios de cierto tipo de alcohol como el vino para el corazón, Bhatt considera que no es benéfico para este órgano porque tiene calorías vacías e incluso una copa al día podría aumentar el riesgo de sufrir un problema del ritmo cardiaco, o arritmia, conocido como fibrilación auricular.
Comida rápida
Bhatt advierte por la comida rápida porque tienen mucha sal y azúcar que en exceso favorecen la hipertensión.
Los alimentos fritos tienen demasiadas calorías y pueden afectar el colesterol por las grasas trans, además, la fast food afecta el corazón y hasta puede interferir con medicamentos.
Postres
Bhatt dice que el exceso de azúcar y harina blanca, comunes en postres, aumentan el riesgo de diabetes y obesidad, factores de riesgo de enfermedades cardiacas.
Fuente: El Financiero