A los empresarios les advierten que de no pagar serían objetos de un “levantón”, pero se averiguó que las llamadas proceden de un penal jalisciense.
Hay preocupación en el gremio de la Asociación de Restaurantes y Servicios Gastronómicos de Valladolid (Reserva) debido a que en los últimos meses se han incrementado las llamadas que buscan extorsionarlos.
Según información recabada, son al menos 15 los empresarios que han sido contactados desde número con clave de larga distancia de Mérida, pero en realidad, se indicó, las llamadas proceden desde una cárcel de Guadalajara, Jalisco.
Los extorsionadores se identifican como matones del Cártel de Sinaloa al servicio de los “Chapitos” —los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera—, quienes piden entre $10,000 y $35,000 como pago de “derecho de piso”.
A los empresarios les advierten que de no pagar serían objetos de un “levantón”, pero se averiguó que las llamadas proceden de un penal jalisciense.
Carlos Guillermo Aguirre Aguilar, presidente de la asociación restaurantera, dijo que al menos 15 socios han recibido llamadas para extorsionarlos y dos de ellos ya cayeron en la trampa.
Otra modalidad de extorsión ocurren en llamadas telefónicas para pedir alimentos a domicilio, con el argumento de que se les pagará con un billete de $1,000 y, aunque en primera instancia les piden llevar cambio, posteriormente se comunican de nuevo para pedir que el depósito se haga por medio de una tienda de conveniencia, y cuando llegan al domicilio señalado les dicen que nunca se hizo pedidos.
Amenazan a restauranteros en Valladolid
Cuando menos 15 empresarios restauranteros han recibido llamadas para extorsionarlos, dos de ellos ya cayeron en la trampa, y aplican dos métodos: presunto cobro de piso por parte del Cártel de Sinaloa encabezados por los “Chapitos”, y, la segunda forma es que piden alimentos a nombre de una parroquia que no especifican, hacen una compra por un monto de $200, y dicen que pagarían con un billete de $1,000 y piden el cambio de $800 se les depositen en una tienda de conveniencia.
El líder restaurantero comentó que por fortuna bajo el primer esquema de intento de extorsión no ha caído ninguno de los socios, pero en el segundo método en donde utilizan a la iglesia católica dos de ellos han resultado ser víctimas.
En el segundo método, se indica que con lada de esta ciudad, se hacen llamadas a los socios en las que se les pide llevar alimentos a la parroquia, pero no especifica a dónde, solo se indica que se les encarga diversos tipos de alimentos con un costo de $200.
El presunto delincuente indica que por favor lleven cambio de $800, porque se les pagará con un billete de $1,000. Pero minutos después hacen otra llamada a la misma persona que mejor el cambio se los depositen en una tienda de conveniencia y proporciona una cuenta.
Buscan charlas para prevenir extorsiones
Dos de sus socios cayeron en la trampa, incluso a uno de ellos les pidieron tortas, mismas que llevó pero no encontró a nadie en la parroquia, por lo que acudió a la Casa Cural, en donde le dijeron que no han encargado nada, por lo que la víctima además de las tortas, perdió los $800 que le exigieron y que había depositado en la tienda de conveniencia.
Ayer lunes por la noche la directiva de Reserva tendría una reunión en la Dirección de Seguridad Pública en donde se trataría el tema y se les daría una plática a los restauranteros para que no caigan en el juego, pero sobre todo, les dirán la manera de actuar en el momento que reciban las llamadas de extorsión.
Fuentes: Diario de Yucatán.