Las modificaciones al Puerto de Altura de Progreso dispararán las exportaciones y serán un vínculo más fuerte con los Estados Unidos.
El titular de la Secretaría de Fomento Económico y Trabajo (Sefoet), Ernesto Herrera Novelo, destacó que la ampliación del Puerto de Altura de Progreso (PAP) catalizará aún más la economía yucateca, que en los últimos años registra un crecimiento sostenido, además de que permitirán duplicar las exportaciones y el nearshoring.
El funcionario estatal destacó que el PAP se convertirá en un potente motor para la economía de la Península de Yucatán, que permitirá la atracción para la entidad de una nueva y potente industria: la de los astilleros.
En entrevista, destacó que los beneficios para el Estado serán inmediatos al momento de la construcción, aunque se sentarán las bases de un proyecto de desarrollo para los próximos 30 años.
“Se anticipa el desarrollo industrial de la entidad, un crecimiento exponencial derivado de la llegada de gas natural y las plantas de ciclo combinado, lo cual requiere mejor conectividad”, apuntó.
Añadió que otro de los sectores que se verán beneficiados con la inversión para la ampliación es el polo logístico con el tren maya, puesto que se impulsa la competitividad ya que también es de carga, “además, se abona a la posibilidad de convertirnos en una nueva frontera con la Costa Este de los Estados Unidos, que representa el 42% del PIB del vecino país del norte”.
Herrera Novelo apuntó que otro de los beneficios que tendrá el PAP con el incremento del calado es la llegada barcos de hasta 100 mil toneladas “con el aumento de volumen, reducen los precios de transportación, se mejora la logística del Estado con la disminución de costos de transporte, aumento del comercio de mercancías y apertura a nuevas oportunidades de negocio”.
Ernesto Herrera comentó que en estos momentos el Puerto de Altura se encuentra rebasado, lo que le resta competitividad y genera gastos extras a las empresas que deben mover sus cargas.
“Hoy el Puerto de Progreso ya está rebasado. Por eso vemos que se forman filas de hasta 15 barcos, a quienes les gusta ir a pescar lo han visto los fines de semana, cómo las naves esperan posiciones para que descarguen. Eso se traduce en falta de competitividad por parte del puerto y encarecen los productos que finalmente consumimos los yucatecos”, apuntó.
Agregó que la llegada de barcos más grandes implica una disminución considerable en el costo de los fletes, “por citar un ejemplo, entran barcos que pueden descargar hasta 40 mil toneladas, pero hoy el mercado mundial exige 100 mil toneladas para arriba. ¿Cómo compites contra otros puertos con mayor capacidad en su calado y en su canal de navegación? Si tenemos un barco de contenedores de con capacidad de mil 500, el flete disminuye considerablemente. Hoy tenemos de 200 a 250 contenedores, por eso el traslado es muy caro, porque el barco es pequeño”.
Señaló que la infraestructura se está volviendo obsoleta por la tendencia delas navieras a utilizar naves de mayor capacidad, los cuales no pueden llegar al puerto por sus dimensiones.
“Actualmente, sólo se pueden recibir barcos para transporte de carga al 50% de su capacidad para evitar encallamientos. Los que mueven mercancía de industrias locales se están demorando en la carga y descarga de las mismas, generando costos de 20 mil a 50 mil dólares por día en gastos por la espera de los barcos. Recientemente ha habido accidentes y socavones que representan un riesgo para las operaciones del puerto”, puntualizó.
Fuentes: Novedades Yucatán/Candelario Robles.