Los especialistas advierten del riesgo de un menor dinamismo por posible recesión en Estados Unidos.
Las exportaciones mexicanas mostraron una señal de debilidad en la demanda externa y en abril tuvieron una caída de 2.9 por ciento anual, luego de un crecimiento de 3.2 por ciento en el mes previo, ante los retrocesos en las ventas al exterior de la industria automotriz y de las petroleras, principalmente y por la desaceleración en Estados Unidos, su principal mercado.
La debilidad de los envíos al extranjero también se observó en su comportamiento mensual, al retroceder 2.2 por ciento, tras un rebote de 4.0 por ciento en marzo, esto con cifras ajustadas por estacionalidad del INEGI. Además, entre enero y abril crecieron 4.2 por ciento, mucho menos que el 18.6 por ciento del mismo periodo del año anterior, y fue su peor cifra para un lapso similar desde el 2020.
Pega desaceleración en EU
“Estamos viendo que la actividad económica se está desacelerando y esto está afectando nuestras exportaciones, recordando que más del 80 por ciento de lo que vendemos al exterior lo enviamos a Estados Unidos”, dijo a El Financiero Bloomberg, la subdirectora de análisis económico de Monex, Janneth Quiroz.
Agregó que a la par de que los indicadores de Estados Unidos muestran cierta desaceleración, también la economía mexicana está enfrentando una situación similar: la elevada inflación que reduce el poder adquisitivo y una desaceleración en el consumo.
“Ya se esperaba el deterioro del comercio, sobre todo de las exportaciones, debido a que el crecimiento económico de Estados Unidos en el primer trimestre fue menor al esperado por el mercado y a que subió la probabilidad de recesión en ese país”, de acuerdo con Banco Base.
Agregó que se estima un crecimiento de 6.0 por ciento en las exportaciones este año, pero advirtió que esta cifra podría ser revisada a la baja por el riesgo de recesión en el vecino país del norte.
Las exportaciones petroleras cayeron 32.8 por ciento, y las no petroleras disminuyeron 0.2 por ciento. Se reportó un descenso de 2.9 por ciento en las agropecuarias, y de 0.4 por ciento en las manufactureras, donde las de la industria automotriz cedieron 2.7 por ciento.
Las exportaciones no petroleras a Estados Unidos avanzaron apenas 0.3 por ciento anual, su menor avance en 18 meses, donde las del sector automotriz bajaron 3.6 por ciento.
Importaciones también caen
Las compras de mercancías que realiza México en el exterior también retrocedieron, con una cifra de 3.3 por ciento anual en abril, su primer descenso desde febrero del 2021, lo que una señal de enfriamiento de la actividad económica interna.
“El descenso en las importaciones podría favorecer al inicio de una desaceleración de la demanda en México, una repercusión de precios todavía elevados y se compra menos al exterior”, indicó el economista en jefe de Rankia Latinoamérica, Humberto Calzada.
Las importaciones petroleras retrocedieron 27.5 por ciento anual, su segundo mes con retrocesos y el más pronunciado desde enero del 2021.
Las importaciones de bienes de consumo crecieron 2.8 por ciento anual en abril, menor al 9.7 por ciento del mes previo; mientras que las de bienes intermedios cayeron 6.3 por ciento, su segundo tropiezo consecutivo, algo que no sucedía desde octubre del 2019 a noviembre del 2020, cuando fueron 14 meses con caídas anuales.
Por su parte, las importaciones de bienes de capital crecieron 17.3 por ciento anual en abril, menos pronunciado que el 21.9 por ciento de marzo.
A pesar del menor dinamismo anual, respecto a marzo, las importaciones crecieron 3.5 por ciento, luego de dos meses a la baja, ante la apreciación del peso que favorece las importaciones a productores mexicanos.
En el acumulado enero-abril, las importaciones muestran un crecimiento de 3.9 por ciento anual, menos pronunciado que el 22.1 por ciento de hace un año.
Al contrastar exportaciones con importaciones, el saldo de la balanza en abril fue deficitario por mil 508.5 millones de dólares, tras un superávit de mil 195.2 millones en el mes previo. En la balanza petrolera el saldo fue deficitario en mil 838 millones y la no petrolera reportó un superávit de 329 millones.
“Es probable que los déficits sigan creciendo en los próximos meses, pues las importaciones aprovecharán la fortaleza del tipo de cambio para tratar de escapar de la atonía”, según Monex.
Fuente: El Financiero