No hay mero ni pulpo, ni cerca ni lejos de la costa
La pesca está tronada, los fuertes vientos del Noroeste que azotan durante el día y la noche afectan la actividad, dijeron ayer viernes los ribereños Rafael Esquivel, José Acosta Azueta y Eduardo López Coral.
Cerca y lejos de la costa, se obtienen pocos volúmenes de pescado; solo las lanchas que navegan grandes distancias y permanecen de dos a tres días en alta mar logran capturar ejemplares grandes, indicaron los tres pescadores.
Otra situación que preocupa es que no hay pulpo; buzos que se dedican a la pesca de escama nos dijeron que no han avistado moluscos, y todo parecer indicar que es resultado del saqueo cometido por los pescadores furtivos que no han dejado de pescarlo desde que se inició la veda (que va del 16 de diciembre al 31 de julio), indicaron los informantes.
Los ribereños entrevistados tienen su base en el playón poniente, el malecón tradicional y la zona de Pluma y Lápiz, oriente del puerto.
Afirmaron que ellos se alejan a distancias de 10 a 20 millas (de 18.52 a 37.04 km) de la costa con la esperanza de obtener buena pesca, pero los fuertes vientos del Noroeste no les permiten trabajar.
En un día de trabajo, que va de 5 de la madrugada (cuando zarpan) a la 1 de la tarde (cuando retornan), traen solo unos cinco kilos de peces, entre picuda, rubia y canané. No hay mero, esta especie que estuvo dos meses en veda (en febrero y marzo), desapareció de la costa, expresó Acosta Azueta.
Mero solo hay lejos, hay que navegar hasta 30 millas (55.56 km) o más, indica Esquivel; solo lo capturan los barcos grandes que se alejan de la costa y las lanchas que se alejan por dos o tres días, pero también se exponen.
Fuentes: Diario de Yucatán/Gabino Tzec.