miércoles, octubre 2

La vida después del tabaco: ‘era incapaz de escribir si no estaba fumando’

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En el Día Mundial sin Tabaco o sin tabaquismo, exfumadores comparten sus experiencias tras haber superado su adicción gracias a la Clínica de la UNAM

Ya tengo 20 años aproximadamente de no fumar.

Lo dejé…

Me siento sana, me siento tranquila.

Mi vida ha cambiado completamente.

Estoy absolutamente feliz.

Soy exfumador.

No es una. Son muchas voces.

Con la llegada del Día Mundial sin Tabaquismo, exfumadores celebran su liberación de la adicción al tabaco. Este cambio de vida, ha sido posible gracias a la asistencia integral brindada por la Clínica Contra el Tabaquismo de la UNAM. «Hoy me siento sana, tranquila. Mi vida ha cambiado completamente. Estoy absolutamente feliz de ser exfumadora», expresa una ex paciente de la clínica de la UNAM.

Desde hace 23 años la Facultad de Medicina impulsa un exitoso modelo de atención con el cual dos mil personas han dejado de fumar.

Guadalupe Ponciano Rodríguez, coordinadora del Programa de Investigación y Prevención del Tabaquismo, nos cuenta en qué consiste. Algunos de sus pacientes exfumadores, Manuel Romero y Raúl Rodríguez, nos narran su experiencia al enfrentarse al reto de dejar la nicotina.

 

Un camino hacia la vida sin tabaco

El tratamiento que ofrece la clínica, parte del Programa de Investigación y Prevención del Tabaquismo de la UNAM, se enfoca en otorgar a los pacientes las herramientas necesarias para transformar sus pensamientos, conductas, emociones y sentimientos vinculados al tabaquismo.

«Desarrollé conductas que asocié al consumo del tabaco», explica Raúl Rodríguez, un exfumador y paciente de la clínica de la UNAM, «en mi caso era la incapacidad de escribir, una parte fundamental de mi trabajo, si no estaba fumando».

Este tratamiento de la UNAM se realiza a través de la plataforma Zoom, proporcionando un entorno grupal para los pacientes. Este método facilita la compartición de experiencias y el apoyo mutuo, aspectos cruciales para el éxito del tratamiento contra el tabaquismo.

Manuel Romero, uno de los primeros pacientes de la clínica de la UNAM y actual exfumador, comparte su experiencia: «Cuando mi hija nació, siendo yo de 44-45 años, esa fue la razón principal para dejar de fumar, con el objetivo de preservar mi salud el mayor tiempo posible». Hoy, Manuel sigue sin fumar, dos décadas después de su tratamiento en la UNAM.

La UNAM acompaña a exfumadores en su nueva vida
Aunque la decisión de dejar de fumar es personal, la UNAM brinda un seguimiento de 12 meses, y revisiones médicas al inicio y fin de este periodo. Guadalupe Ponciano, del Programa de Investigación y Prevención del Tabaquismo de la UNAM, recalca: «El tabaquismo es una adicción con una gran cantidad de recaídas, por lo tanto, el seguimiento es fundamental».

Con el respaldo de la clínica de la UNAM, exfumadores continúan su lucha, cambiando no solo sus vidas, sino también las de aquellos a su alrededor. La vida después del tabaco es posible, y la UNAM se ha comprometido a hacer esta transición más llevadera para quienes deciden embarcarse en este camino.

Con información de UNAM Global TV

Fuente: Excélsior

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