Pescadores de Yucatán alertan de ‘agua amarilla’, temen marea roja
EL CUYO, comisaría de Tizimín.- Integrantes del sector pesquero de El Cuyo afrontan incertidumbre debido a la presencia de agua “amarilla” en el mar Caribe, que está próxima a llegar a la costa de Yucatán y temen que pueda tratarse de marea roja.
Pescadores y buzos de esta comisaría de Tizimín señalan que vieron una gran cantidad de algas en estado de descomposición que vienen del Caribe y se van acercando a la zona.
Aunque para algunos hombres de mar el fenómeno representa preocupación, pues está por iniciar la temporada de pulpo, el 1 de agosto, otros consideran que no causará afectación a la pesca ni a la especie marina.
Marea roja en Yucatán
Cabe señalar que el año pasado, pese a las contradicciones de líderes pesqueros, se confirmó la presencia de grandes manchones de marea roja en la costa del Oriente, que luego se expandieron.
Manuel Massa Sánchez, empresario pesquero de Río Lagartos, señaló que hace unos días gente de El Cuyo le reportó los manchones amarillos, «que no son iguales a la marea roja y estarían bajando del Caribe» hacía ese puerto.
Incluso, dijo que esto repercute en la mortandad de especies marinas pues, según explica, lesiona las agallas del pescado y muere.
«Lo mismo ocurre con el pulpo, pues al entrar el agua mala a su organismo muere», añadió.
Admitió que causa un poco de alarma el reporte, pues las especies con huirían de esa marea rumbo a mar abierto, lo que afectaría la temporada de pulpo.
«No hay alerta» por agua amarilla o marea roja
Por su parte, Romel Alcocer Díaz, integrante de la directiva en la Federación de Cooperativas Pesqueras del Oriente, aclaró que no hay alerta por agua amarilla o marea roja como hace un año.
Se hubiese alborotado el gremio pesquero y hasta ahora no hay nada de eso
Según dijo, ha podido averiguar que hay sargazo que por las lluvias se está pudriendo y «abolla», es decir que está en la superficie.
“Los buzos que lo han visto se dieron cuenta que en el fondo del mar está claro, no hay riesgo”, insistió.
Incluso, dijo que eso no mata al pulpo ni al pescado pues es un fenómeno que ocurre de manera natural y están acostumbrados.
Se adaptan a la pesca de langosta viva
Asimismo, señaló que los pescadores de las cooperativas ya están «adaptándose» a la captura de langosta viva, pues están trayendo producto de calidad, «el único problema es el precio, pues el kilo está quedando en 370 pesos».
Por último, dijo que, aunque no se compara la producción de langosta de ahora con la del año pasado, han estado recibiendo el crustáceo.
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Fuente: Diario de Yucatán/Wendy Ucán