viernes, noviembre 15

Lodo en el mar amenaza a la pulpeada en Yucatán a cinco días de iniciar la temporada

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A cinco días de que inicie la temporada de pulpo existe incertidumbre entre los pescadores de la costa yucateca, pues en Chuburná los hombres de mar prefieren continuar con sus labores turísticas y perderse el inicio de la temporada, ya que esto les da mayores ganancias y seguridad; en Chabihau el gremio aún no ha comenzado a colocar las jimbas a las embarcaciones y buzos del puerto de El Cuyo detectaron lodo en el lecho marino que impide la visibilidad y ahuyenta a las diferentes especies marinas.

Los pescadores también están pendientes de la situación climatológica, ya que si no es favorable tendrán que esperar unos días hasta que mejore y luego irán por la revancha en esta actividad tan esperada y anhelada, sobre todo después de la baja captura y el precio de la langosta, el mero y la escama.

Prefieren el turismo

Este 1 de agosto será la gran oportunidad para que más de 12 mil hombres de mar puedan partir en busca del octópodo, dentro de un lapso considerado como el de mayor derrama económica tanto para los negocios en tierra como para los protagonistas en el mar.

Sin embargo, en Chuburná desde hace aproximadamente cuatro años que empezó a llevarse a cabo la iniciativa de incursionar en el rubro del turismo y cada vez son más los ribereños que se cambian a este bando.

Con base en el último padrón que lanzó la Dirección de Pesca Municipal, en Chuburná se concentran 550 pescadores, aunque con la nueva generación de jóvenes de mar que ha surgido en los últimos dos años, los entrevistados coincidieron que el número podría llegar hasta las 700 personas que se dedican a las labores en altamar.

De ese número, cerca del 40 por ciento se dedica de lleno a viajes turísticos a través de navíos pesqueros, donde a lo largo de los años se han adherido servicios como la tradicional pesca de recreación a un par de millas del embarcadero, hasta campamentos y “lunadas” que se organizan para familias enteras.

Estos atractivos se encuentran en el radar de la administración municipal, pues ha habido acercamientos con las cooperativas, sin embargo, la postura es firme para los hombres de mar de no ceder la administración del sitio a ningún organismo, institución o dependencias gubernamental.

En Chuburná, los recorridos en lancha para hacer distintas actividades, como las visitas a la Isla Columpios, ha ocasionado que de manera sorprendente varios pescadores estén dispuestos a perderse el inicio de la fiebre de pulpo y permanecer en el rubro turístico, pues aseguran que les da mejores ganancias y mayor seguridad.

Antes de las vacaciones, por medio de un sondeo en el embarcadero, se testificó que había alrededor de 200 visitantes como máximo en fines de semana, ahora, para el lapso que comprende de lunes a viernes, se tienen censos que van de las 150 a las 300 personas que derrochan pesos y dólares con los grupos de trabajo del ramo mencionado. Los fines de semana se ha rebasado la cifra de 500 asistentes en las horas correspondientes a cada jornada.

“He decidido que dependiendo cómo se encuentre el pulpo, tomaré mi decisión, aunque lo más probable es que me embarque a las labores de pesca hasta septiembre, luego de tener una conversación con nuestra cooperativa. Tampoco se trata de dejar a los patrones mal, sólo que agosto sí representa una oportunidad más para que el pescador pueda obtener mejores ingresos con los paseos”, indicó Manuel Pech.

Por su parte, Daniel Pool Chan, titular del Comité Náutico, expresó que en Chuburná este fenómeno ha causado sorpresa con pescadores de otras Entidades, pues resulta difícil de creer que cerca de 200 pescadores le digan no a la pesca de cefalópodo para dedicarse a otro tipo de actividades.

“La gente ha llegado de manera ascendente a nuestra comisaría. De manera anual ha habido números a favor del pescador y eso es algo que tranquiliza a las familias de Chuburná, pues gracias a estos servicios se obtiene un sustento seguro”, dijo el veterano.

Lo cierto es que todos los que fueron entrevistados coinciden en que persiste el misterio de cuánto producto se podrá obtener en altamar y cuál será el precio del molusco para el arranque de la pulpeada.

“Los pescadores están hartos de vivir bajo la incógnita. Esto era algo que algún día iba a pasar, pues la pesca ha dejado de ser sostenible y una de las principales culpas recae en el furtivismo, esa actividad ilegal es la que ha dejado sin producto al ribereño”, destacó Javier Canto.

Otro aspecto a tener en cuenta es el de la seguridad, pues los casos de botes asaltados por piratas modernos hacen que la actividad de paseos en lancha sea una labor aún más segura para los marineros.

En entrevista con Jorge Cap, pescador y parte de quienes iniciaron con el proyecto de los paseos turísticos para la temporada vacacional, dijo que cada prestador de servicio puede obtener hasta 2 mil 500 pesos íntegros si persiste constante la actividad. Incluso, añadiendo los fines de semana, se podrían generar de lunes a domingo hasta 4 mil pesos, pero laborando sin descanso.

Se retrasan los preparativos

En el puerto de Chabihau, Yobaín, el gremio pesquero aún no se encuentra preparado para el inicio de la temporada, pues todavía no han comenzado a colocar las jimbas a las embarcaciones para hacer la pesca artesanal de esta especie.

De acuerdo con el Padrón de Pescadores 2023, el puerto de abrigo lo conforman 433 pescadores de Sinanché y 155 de Yobaín, en donde hay alrededor de 150 embarcaciones que salen a la captura artesanal de este ejemplar marino tan esperado para un posible levantamiento económico, sin embargo, muchos lo ven muy complicado por su posible valor de arranque, pues se ha desatado el rumor en el puerto que su precio podría comenzar en 70 pesos el kilo, 20 pesos menos de lo que los del Litoral Oriente han establecido para su venta a las empacadoras.

A cinco días de que las embarcaciones comiencen a zarpar a las aguas del océano, los pescadores aún no han colocado sus jimbas ni le han dado mantenimiento a sus embarcaciones, pues la crisis de la pesca del mero y la langosta no les dio oportunidad como en otros años.

El pescador Pedro Pech comentó que podría ser a finales de esta semana cuando comiencen a subir las jimbas y a sacar el material de trabajo que les servirá durante el arranque de la fiebre del pulpo, pues varios de ellos cuentan con materiales resguardados de otros años y que tienen poco uso, sobre todo de la temporada pasada cuando estuvieron paralizada las salidas por varios meses a causa de la marea roja.

“Por el precio que dicen que va a comenzar a entrar y que está muy por debajo del año pasado muchos pescadores no están tan animados, a lo que se suma que el precio del mero y la langosta cayó terriblemente, no hay mucha esperanza que digamos”, aseguró.

Incluso, el hombre del mar reveló que, hasta ahora, desconocen el posible precio que tendrá el cangrejo ocol que sirve como carnada para esta actividad, ya que por lo general en otros años el crustáceo que es traído desde Tabasco llegaba con un costo por arriba de los 100 pesos el kilo.

“No se han asomado los carnaderos, pero han de sospechar que va a estar baja la temporada. Normalmente entra más alto su precio que el pulpo”, subrayó.

Ahora que los pescadores han recibido al apoyo de los 7 mil 500 pesos por parte de Bienpesca, uno de los componentes del Programa de Fomento a la Agricultura, Ganadería, Pesca y Acuicultura, es cuando comenzarán a invertir en sus embarcaciones para estar listos posiblemente el 1 de agosto, todo depende de si el clima lo permite, ya que normalmente hay ingresos de tormentas con lluvias.

“Muchos ya estábamos esperando este apoyo, es un respiro. Con ello se va a ver lo que haga falta para los barcos. Todo depende que el tiempo esté bueno para salir”, recalcó Pedro Pech.

Lodo en lecho marino

En El Cuyo, buzos del puerto detectaron lodo en el lecho marino que impide la visibilidad y ahuyenta a las diferentes especies marinas, lo que se suma a la detección de un manchón amarillo mar afuera que pudiera favorecer o afectar la pesca del pulpo, según dieron a conocer los marineros.

Marcial Un explicó que en el fondo del mar hay un lodo espeso que se está desplazando e impide la visibilidad en el lecho marino. Detalló que en el lugar donde se encuentra este sedimento no hay especies marinas, pues aparentemente está ahuyentado a los peces.

A este fenómeno se le suma el manchón amarillo que sigue mar afuera, de la que no se ha confirmado hasta el momento si se trata de marea roja o de algas que se están descomponiendo, lo que tiñe el agua de este color, explicó el pescador.

Mencionó que las acciones del hombre han estado afectando la vida en el océano y por consiguiente la vida de los que dependen de los productos marinos.

Sobre el sedimento detectado no descartó que se trate de residuos de excretas de ganado bovino que se ha filtrado a través de las corrientes de agua hasta el mar y que ponen en peligro la vida de los seres marinos.

Ante este fenómeno que ha corrido como reguero de pólvora entre los pescadores que se preparan para la temporada de la pulpeada, las esperanzas se desvanecen, ya que ha ocasionado que las diferentes especies marinas busquen lugares más seguros para estar y no quedarse atrapadas en el lodo.

Nota original aquí

Fuente: PorEsto!/Jesús López, Isaí Dzul y Efraín Valencia

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