Narcotraficantes a los que la DEA les perdió la pista y que posiblemente viven tranquilamente en México. Conoce qué comparten los 83 presuntos delincuentes.
Una investigación apunta que la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) perdió la pista de al menos 83 narcotraficantes en México, mismos que posiblemente llevan años en el país y la dependencia estadounidense no siguió sus pasos.
Chihuahua, Baja California, Durango y Jalisco serían las entidades donde se ubicó por última vez a buena parte de los narcotraficantes relacionados con crimenes como la venta de drogas en Estados Unidos, así como haber pertenecido a cárteles o células del crimen organizado.
La investigación fue realizada por la periodista Laura Sánchez Ley, quien compartió en sus redes sociales el dato de que los reportes de la DEA, así como de expedientes judiciales de Estados Unidos, apuntan que se perdió el rastro de las 83 personas vinculadas al narco, y que algunos de estos tuvieron como último domicilio alguno ubicado en México.
¿Cuál es el perfil de los narcotraficantes a los que la DEA les perdió la pista en México?
La periodista señaló en su trabajo que hay ciertas características que comparten los narcotraficantes a los que se les perdió la pista en México:
- En su mayoría, no son narcotraficantes mediáticos.
- No son figuras del narco que gocen de fama o sean referentes a nivel popular en canciones, series o películas.
- La identidad de estos narcotraficantes no fue revelada públicamente, esto posiblemente al no ser mediáticos.
Laura Sánchez Ley compartió en sus redes sociales el caso de Lluvia Rocío Méndez, una mujer que supuestamente era parte de una célula criminal que traficaba drogas del norte de México a Texas. La mujer habría sido buscada en 2010 junto con su hermana, ya que ambas se dedicaban a cambiar dinero del narco de dólares a pesos.
La mujer habría formado parte de una célula criminal del Cártel de Juárez, comandada por Enrique Loya Alcaraz. Lluvia Rocío Méndez sería la encargada de recibir miles de dólares en efectivo en Texas como parte de sus operaciones. Por ello, la DEA tiene una órden de aprehensión en su contra desde hace años; sin embargo, su rastro desapareció en México, específicamente en la capital de Chihuahua.
La periodista la señaló como uno de los ejemplos de personas relacionadas con el narco que no tuvieron una presencia con la que fueran fáciles de reconocer por la ciudadanía. Y lugo de años, así como pasó con otros narcos, sigue libre.
Con información de Laura Sánchez Ley.
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