Científicos en Japón utilizan inteligencia artificial para entender “emocionalmente” a las gallinas
Este avance podría tener implicaciones importantes en la industria avícola.
En un emocionante avance científico, un grupo de investigadores japoneses ha utilizado la inteligencia artificial (IA) para desentrañar el misterioso lenguaje de las gallinas. A través del análisis de los sonidos emitidos por estas aves, los científicos esperan comprender mejor sus estados emocionales.
Aunque este estudio aún no ha sido revisado por otros expertos, los científicos ya han desarrollado una tecnología que permite analizar las vocalizaciones de las gallinas y descifrar sus estados emocionales, incluyendo el hambre, el miedo, el enojo, la satisfacción, la excitación y la angustia.
“Nuestra metodología utiliza una técnica de IA de vanguardia que llamamos ‘Aprendizaje de Análisis Emocional Profundo’ (DEAL), un enfoque altamente matemático e innovador que permite la comprensión matizada de los estados emocionales a través de datos auditivos”, explican los investigadores, citado es en T13.
La técnica se basa en “complejos algoritmos matemáticos”
El estudio se llevó a cabo en un grupo de 80 pollos, y los científicos colaboraron estrechamente con psicólogos y veterinarios especializados en animales. La técnica se basa en “complejos algoritmos matemáticos” y tiene la capacidad de adaptarse a los cambios en los patrones vocales de las gallinas, mejorando con el tiempo.
“Los resultados de nuestros experimentos demuestran el potencial del uso de la IA y las técnicas de aprendizaje automático para reconocer los estados emocionales de los pollos a partir de sus señales sonoras”, afirma el artículo.
Además, destacan que las altas probabilidades de detección para cada emoción sugieren que el modelo ha aprendido a identificar patrones y características significativas en los sonidos de las gallinas.
Los investigadores reconocen que su conjunto de datos podría no abarcar todos los posibles estados emocionales y variaciones en el comportamiento de las gallinas, lo que indica que hay un potencial para un mayor desarrollo de esta tecnología en el futuro. Este avance podría tener implicaciones importantes en la industria avícola y en la comprensión de las necesidades y el bienestar de las aves de corral.
Nota original aquí
Fuente: FayerWayer/Guy Acurero