lunes, octubre 7

Siquiátricos, más poblados por hombres porque buscan ayuda demasiado tarde: Doctora de la UNAM

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Yucatán, tercer lugar a nivel nacional en suicidios entre los 18 y 59 años

“Lamentablemente, en el campo de la salud mental, encontramos que los siquiátricos están mucho más poblados por varones porque cuando llegan a buscar apoyo ya es demasiado tarde”, señaló la doctora María de Fátima Flores Palacios, investigadora del Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales (Cephcis) y licenciada en Sicología por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La especialista dijo que este es un indicador de cómo el hecho de no considerar la prevención y apoyo tiene una realidad que desencadena a patologías más complejas que ocasionan la hospitalización siquiátrica.

Ante un panorama complejo, donde factores como la inestabilidad en el empleo, violencia, embarazo adolescente, trata de mujeres, explotación sexual y la pobreza afectan la salud mental de Latinoamérica y en especial a México, tanto hombres como mujeres reaccionan de forma diferente ante estas agravantes.

Señaló que los hombres culturalmente piden menos ayuda e información, lo que deriva en afectaciones a su salud mental, que en ocasiones puede llegar a quitarse la vida.

“Piden menos apoyo porque también aceptan menos que atraviesan por malestar, tardan muchísimo más para reconocer en primer lugar que hay un daño, que no están bien, por lo tanto, tardan mucho más en pedir apoyo profesional”.

Uno de los temas que ocasiona más ansiedad a los varones, es la estabilidad laboral, pues en ocasiones dependen de ellos el sustento familiar.

“La ansiedad es un malestar brutal que incide en la inestabilidad en su trabajo, de su propia producción, en la concentración y que además implica trastornos de alimentación en los adultos”

En lo que respecta a las mujeres, la doctora, indicó que están más orientadas a solicitar apoyo y a reconocer sus propios malestares “fácilmente las mujeres pueden concluir solicitando apoyo”

La investigadora recalcó que es importante que las instituciones, familiares y sociedad prioricen una cultura del cuidado y respeto a la salud mental, practicar la solidaridad para beneficio de nuestra vida cotidiana.

El acoso laboral es un factor que incide en la salud mental y que puede desencadenar en otros trastornos.

El 2.5 por ciento de los adolescentes entre 10 y 19 años reporta haber sufrido abuso sexual en la infancia, las mujeres registran más prevalencia, creando consecuencias emocionales en la edad adulta.

En lo que respecta a los jóvenes, presentan estrés por varias razones como la presión social o la necesidad de pertenencia a grupos de amigos.

“La tecnología y la sobre información, el tiempo que pasan de esta forma aislados hace que socialicen cada vez menos”.

También son víctimas del acoso y violencia sexual, registran sentimientos de frustración y desesperanza “con este tema de que todos vamos a ser emprendedores, pues entre la realidad y el deseo hay una distancia profunda que después repercute en frustración, desesperanza y depresión”.

Después de la pandemia por Covid-19 se comprobó que la disminución del ingreso financiero en los hogares estaba relacionado con mayor experimentación de violencia en el hogar, “muchas mujeres que trabajaban estuvieron en el aislamiento conviviendo con su propio agresor”, detalló.

En Latinoamérica hay 2 millones de personas en situación de pobreza, los empleos se han “uberizado”, es decir, comienzan a laborar n empresas sin contratos y por proyecto, lo cual ocasiona una inestabilidad profunda en los empleados, dijo la doctora.

“Existe un importante rezago de accesibilidad a la conectividad y uso de computadoras y, además, una desigualdad brutal de género a nivel de educación y de ingresos en el hogar”.

Aunado a esto, Yucatán ocupa el tercer lugar a nivel nacional en suicidios entre los 18 y 59 años, siendo los hombres quienes registran una tasa más alta a comparación de las mujeres.

La experta subrayó que sólo 2 por ciento del presupuesto destinado a salud, a nivel mundial, está enfocado a la salud mental.

El bienestar mental tampoco es prioridad en los centros de salud “mientras el gobierno no asuma la salud mental como prioritario, vamos a seguir teniendo estas situaciones difíciles».

Nota original aquí

Fuente: La Jornada Maya/María Briceño

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