Cambian la cárcel por labor social en Izamal

El director de la Policía Municipal, Carlos Gualberto Castro Rosado, informa que las personas detenidas por faltas menores son sancionadas con trabajo a favor de la comunidad.

Precisa que en fin de semana son los días cuando aumentan las infracciones, sobre todo por personas bajo los influjos del alcohol.

“Los fines de semana se vuelven complicados para la corporación, ya que suele haber muchas llamadas pidiendo auxilio sobre los problemas que se dan en el hogar”, indica.

“También hay gran número de personas que duermen o realizan sus necesidades fisiológicas en la vía pública”, agrega.

Las personas ebrias que causan líos en sus casas o se duermen o hacen sus necesidades en las calles son detenidas, llevadas a la dirección y, durante las horas que permite la ley, puestas a barrer las calles del Centro y a limpiar las pirámides (prehispánicas, precisa.

“Con ello se les indica que la sociedad está al pendiente de su actuar”, afirma.

“Incluso, algunos familiares de los detenidos nos han indicado que no es denigrante lo que se realiza, sino es una acción buena para que se den cuenta que son gente que les gana el alcohol”, dice.

“Antes era más común que de seis a 12 hombres ingresen en la cárcel municipal por las faltas señaladas; ahora ingresan cinco, como máximo, en los fines de semana”, contrasta el jefe policíaco.

Admite que a algunos detenidos les da “un tanto de pena” que los vean haciendo labor social.

Hogares con menos líos

Pero esta medida ya causó que algunos que eran remitidos con frecuencia a la cárcel ahora casi no se meten en problemas en sus hogares, destaca Castro Rosado.

Esta semana, varios detenidos recolectaron basura en la zona arqueológica de Kinich Kakmó, en el centro de Izamal.

Al respecto, vecinos del rumbo opinan que para algunos la medida podría ser no muy buena o popular, pero, al final de cuentas, hace que los detenidos tomen conciencia de sus acciones y mejoraren su comportamiento.— Megamedia

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Fuente: Diario de Yucatán