En el marco del inicio de la veda del mero, las autoridades navales, las cooperativas y los comités de pescadores intensificarán la vigilancia en el océano en contra de la pesca furtiva. Para tal fin, los colectivos recibieron cursos de protocolos para precisar las acciones que pueden llevar a cabo, que fueron acordadas en una reunión realizada el 15 de enero de este año.
José Luis Carrillo Galaz, presidente de la Confederación Mexicana de Cooperativas Pesqueras (Conmecoop), especificó que además del puerto, se mantienen agrupaciones de supervisión en puntos como Isla Alacranes, Celestún, el Litoral Oriente, Río Lagartos, El Cuyo y San Felipe, donde trabajan en colaboración con las autoridades correspondientes, y próximamente se instalarán en Dzilam de Bravo, un puerto de gran concurrencia respecto a la captura de especies que se encuentran en restricción.
Destacó que no solo las autoridades intensificarán sus acciones en pro de la preservación y respeto de los ejemplares en temporada de reproducción, sino también varias cooperativas y comités pesqueros del municipio llevarán a cabo guardias, en las cuales varios permisionarios desembolsarán dinero para comprar combustible y efectuar las rondas de monitoreo.
Uno de ellos será el Comité Náutico de Chuburná, donde justo a finales del año pasado se conformó un grupo de vigilancia en el océano, pues justo en esos días comenzaron a darse a conocer en el puerto los ataques por parte de los piratas modernos que sufrieron dos embarcaciones de la cabecera.
Marineros del embarcadero de esta comisaría informaron que en estos días debe puntualizarse la situación mediante una junta presidida por el titular del grupo, el veterano Daniel Pool C.
Los operativos incluirán a las congeladoras situadas en diferentes puertos pesqueros, donde se llevará a cabo una revisión constante y registro estricto del producto.
Cabe recordar que tanto en 2022 como en 2023 fueron constantes las demandas por parte de las tripulaciones que avistaron lanchas captando especies en veda, sobre todo el pulpo, que tiene uno de los lapsos más prolongados para su reproducción.
Hace tan solo hace dos años, la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) enmarcó que la actividad ilegal supera el 40 por ciento de la captura total en México, por lo que a través de la Dirección General de Inspección y Vigilancia activó un número telefónico de atención directa a los productores, con un servicio que ha recibido denuncias de irregularidades que se cometen durante la temporada acuícola en los litorales y zonas de aguas dulces del país.
En lo que respecta al puerto, tal y como se dio a conocer a lo largo del 2023, desde el primer bimestre hubo casos relacionados con esta situación, dado que el 3 de febrero autoridades marítimas y militares hicieron la retención precautoria de aproximadamente mil kilogramos de cazón entero.
Este 2024 únicamente ha trascendido el operativo que se llevó a cabo el pasado 13 de enero, cuando personal de la Décimo Tercera Naval, en conjunto con otras dependencias, emprendieron labores de supervisión y aseguraron en un navío herramientas de pesca ilícitas, que incluyeron un compresor, dos tanques de aire comprimido, 150 metros de manguera, cuatro ganchos y tres lanzas tipo hawaianas.
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Fuente: PorEsto!/Jesús López