Pobladores de Dzidzantún aseguran la existencia de ‘aluxes’ en el municipio
“Los aluxes sí existen, algunos no creen en ellos, pero son reales. Los antiguos pobladores los creaban para que cuidaran sus milpas, aunque hay unos buenos y otros malos”, dijeron los habitantes sobre la existencia de estos seres mitológicos de la cultura maya que hasta la fechase mantienen vigentes en las comunidades de la Entidad.
Con el transcurso de los años, la creencia en los llamados duendes del Mayab en la población se ha conservado fuerte, pues los lugareños afirmaron que recientemente se han difundido casos de personas que han tenido la suerte de avistarlos, ya sea en las calles o predios. El vecino Gonzalo Aké explicó que no cualquiera puede verlos, pues se cree que es cuestión de suerte. “Los aluxes existen, hay muchos en el municipio. La persona que los ve es afortunada. Ellos fueron creados para cuidar los terrenos, sobre todo donde había pertenencias de valor”.
De acuerdo con los entrevistados, estas criaturas fueron elaboradas a base de barro por algún curandero con la finalidad de que fungieran como guardianas de las milpas o viviendas, pero necesitaban ser alimentadas con sangre u otra ofrenda, lo que les dio vida. Se cuenta que algunos son buenos y otros hacen travesuras: “Los adultos mayores decían que algunos son malos, pues guardan las cosas o arrojan piedras cuando ven a la gente que anda sola. Los demás no, solo se dejan mirar y se van”, expresaron.
Se dice que los infantes son más propensos a tener encuentros con los aluxes, pues al tener almas inocentes y estar a su altura, como si se tratara de un niño, estos suelen jugar con ellos, pero en cualquier descuido pueden llevárselos a su mundo.
Los campesinos comentaron que sus antepasados les enseñaron que la colocación de bebidas es muy importante para que el monte esté protegido, pues estos pequeños seres tomarán la ofrenda y así cumplirán con lo que se les pide. También se dice que cuando ingresan intrusos a las parcelas, estos los atrapan. “Cuando hay bebidas puestas, los duendecillos hacen que se extravíe la persona que entra a robar, se pierden dentro del terreno y no los dejan salir hasta que llegue el dueño del lugar”, dijo Aké.
Muchas tierras del pueblo se encuentran trabajadas, pues los primeros propietarios aseguraban sus lotes con la ayuda de estos seres mitológicos, quienes se quedaron incluso después del fallecimiento de la persona que los convocó. “Aquí hay varios sitios donde dicen que hay aluxes, cuando pasan cosas extrañas usualmente se les culpa a ellos, por eso les ponen galletas o dulces para que estén tranquilos y no molesten a la gente”.
En las sascaberas también se guarda el misterio de la presencia de estas criaturas, puesto que se cuenta que en las cuevas y espacios debajo de la superficie suelen esconderse para estar protegidos de las personas, pero en ocasiones salen para asustar.
Los lugareños afirmaron que el transcurso del tiempo no hará que los aluxes dejen de existir, pues ellos se encargarán de seguir apareciéndose a la gente para que den fe de su presencia en la localidad, sobre todo en los montes.
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Fuente: PorEsto!/Isaí Dzul