Tensión en una primaria de Progreso

Padres de familia de los grupos de quinto grado A y B de la primaria Ismael García, ubicada en la colonia progreseña del mismo nombre, bloquearon ayer a partir de las 6 de la mañana el acceso de dicha institución como protesta pacífica para solicitar atención a un caso que es causa de tensión en ese lugar.

De acuerdo con lo indicado por los manifestantes, en la escuela, en el quinto grado, hay un alumno diagnosticado con TDH (Trastorno por déficit de atención con hiperactividad) que llegó al plantel a principios del actual curso escolar luego de estar en otras dos de la ciudad de Mérida, hasta donde saben, luego de haber sido expulsado por su comportamiento.

Desde la llegada del pequeño, ha incurrido en diversas agresiones hacia sus compañeros.

Al principio estuvo en el grupo A, pero debido a que las mamás de dicho grupo se quejaron, lo pasaron al grupo B, donde la situación en lugar de calmarse solo continuó, de hecho, según los padres las cosas han ido empeorando, puesto que el niño ha amenazado a sus compañeros a tal grado que estos se sienten inseguros y muchos piden ya no ir a la escuela por temor a ser agredidos.

Anteayer lunes se reunieron varios padres de familia en busca de un diálogo con la dirección de la escuela, pero no lograron llegar a nada concreto, sino al contrario, salió a la luz que padres de familia de otros grados han tenido inconvenientes con sus niños, que también han sufrido agresiones físicas por parte de este menor y aunque han tratado de hablar con la madre del pequeño, también ha resultado en vano.

Alegato de padres de familia

Aseguran que aunque el pequeño está diagnosticado con TDH, hasta ahora ni la madre ni las autoridades educativas han prestado atención al menor pues anda sin tratamiento ni los cuidados propios de su condición; de hecho, durante la manifestación, una madre de familia indicó que su hijo tiene TDH pero que sí lleva su tratamiento señalado por los psicólogos, por lo que ha podido integrarse a la convivencia cotidiana con sus compañeros sin el menor de los problemas.

En la manifestación, se leyó parte del artículo 38 de la ley de la prevención, combate y erradicación de la violencia en el entorno escolar que indica las sanciones o medidas correctivas para los estudiantes generadores de violencia en el entorno escolar en la que, de acuerdo a las denunciantes, se han cumplido los indicativos de dicha Ley para que dar el siguiente paso que indica la misma que es dar la terapia adecuada al menor, esto luego de ser cambiado de escuela y de ser reincidente en los casos de violencia.

De igual forma, se llevó a cabo una colecta de firmas de los padres a fin de entregar un documento pidiendo el cumplimiento de la Ley a las autoridades educativas del Estado, que hasta ahora, a decir de las afectadas, han hecho caso omiso a las peticiones.

“No es que no queramos que el niño no tenga educación, al contrario, pedimos que los padres le den la atención que necesita y que el niño está pidiendo a gritos a través de las acciones que realiza”, indicó una madre de familia.

De igual forma, abogaron por las maestras de los pequeños, que junto con ellos todos los días lidian con la complicada situación a tal punto que todos han tenido ya un desgaste mental.

A la manifestación llegó también un grupo de maestra jubiladas en apoyo a las maestras de los grupos A y B de quinto año, pues consideran que no es justo que la trayectoria de las docentes se viera afectada por esta situación pues, aseguran, ambas han dedicado años a la enseñanza y siempre se han desempeñado de la mejor manera posible.

Fuentes: Diario de Yucatán.