Complicaciones para las calesas debido al calor; ¿cómo protegen a los caballos?

Las tradicionales calesas, cuyo uso está destinado principalmente al turismo, afrontan un momento difícil cuando apenas comienza la temporada de calor en Mérida.

Las altas temperaturas tienen efectos sobre los caballos, lo que supone cuidados especiales para ellos de los caleseros, que tienen en ellos una fuente de ingresos.

Si bien la llegada de las calesas eléctricas ha diversificado la oferta de este peculiar paseo por los principales puntos de interés de la ciudad, desde la Plaza Grande hasta el Monumento a la Patria, los vehículos tirados por caballo son aún los que abundan en número y tienen la preferencia de los usuarios.

Calesas, un atractivo regulado por la ley

De acuerdo con José Luis Martínez Semerena, director de Desarrollo Económico del Ayuntamiento, en la ciudad se tiene registrado un parque de 45 calesas tiradas por caballos que trabajan de manera regular brindando servicios turísticos.

Las calesas, así como cualquier transporte público de pasajeros, se rigen bajo la norma que establece el reglamento de tránsito y están bajo la supervisión del Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano Territorial (Imdut).

Si bien el uso de animales de tiro para movilizar pasajeros es un tema que suele generar polémica en lo que se refiere al maltrato y explotación de los caballos, lo cierto es que el reglamento que rige la operación de las calesas considera la prevalencia del servicio por cuestión de tradiciones y costumbres, pero bajo ciertas condiciones que tienen por propósito velar por la integridad y el cuidado de los caballos.

Dan protección a los caballos

La Unión de Conductores y Propietarios de Carruajes del Estado y la Facultad de Veterinaria de la Uady cuentan con un convenio mediante el cual realizan un chequeo permanente del estado de salud de los equinos y realizan recomendaciones según el caso.

La norma sobre las calesas llevó al gremio a establecer el horario de servicios y paseos considerando diversas condiciones y la época del año, pero como una medida básica general se determinó que los caballos no hagan más de tres viajes al día.

El paradero temporal de las calesas tradicionales de Mérida es en la calle 61 con 60. Los caleseros suelen trasladarse hacia la esquina noreste de la Plaza Grande, buscando la sombra que prodigan los árboles del sitio por la tarde.

De esta manera se busca mantener frescos y cómodos a los caballos.

Las medidas especiales que deben observarse para proteger a los caballos en la temporada de calor son indicadas por expertos en equinos.

Alfredo Rosado es criador de caballos, en su rancho al sur de la ciudad se crían y comercializan equinos cuyos cuidados tiene a su cargo para lograr su óptimo desarrollo.

Al preguntarle sobre los cuidados que deben observarse para proteger a los caballos de las altas temperaturas que se registran con la llegada de la primavera, el especialista explicó que es importante evitar el ejercicio vigoroso durante las horas más calurosas del día y mantener un ojo en los equinos para detectar signos de deshidratación o golpe de calor.

“Existen muchos caballos que a pesar del intenso calor no toman agua, entonces hay que procurar que lo hagan y una forma de estimularlo es colocarles bloques de sal para provocarles la sed”, señaló.

“Si sospechas que un caballo está sufriendo un golpe de calor, es crucial actuar rápidamente. Hay que llevar al caballo a un área sombreada y fresca, proporcionarle agua para beber y comenzar a rociarlo con agua fresca (no fría) para ayudar a bajar su temperatura corporal; en caso extremo llamar a un veterinario lo antes posible para obtener ayuda adicional”, comentó.

Con la temporada de calor, los caleseros cuidan a sus caballos procurando horarios de servicios fuera de los momentos más calurosos de la jornada, es por eso que su actividad se vuelve más notoria a media tarde o por la noche.

Calesas eléctricas, una alternativa en temporada de calor

Actualmente en Mérida hay seis calesas eléctricas para disfrute del público en general y una que sólo se utiliza para demostración en eventos y promoción del programa, misma que se resguarda en la Subdirección de Turismo, señaló Martínez Semerena.

También precisó que hoy día hay cinco de estos vehículos operando, la sexta calesa está dada de baja por un farol roto y porque requiere una batería nueva.— Emanuel Rincón Becerra

Nota original aquí

Fuente: Diario de Yucatán