¿Cuántas personas en México son lectores?

Hace menos de 10 días se dio por terminada la Filey, la Feria Internacional de Lectura de Yucatán, siendo unos de los eventos culturales sobre libros y la lectura más grandes en el país. Alrededor del evento se exalta el hábito de la lectura desde eventos, talleres, conferencias, así como la venta de diversos libros con diversas editoriales. Así que su repercusión sobre el impacto en la lectura tanto para los yucatecos y visitantes nacionales e internacionales es importante para fomentar este hábito como unos de los principales vehículos de cultura y conocimientos.

Girando alrededor del tema, es importante conocer cómo se practica la lectura a lo largo del país para recalcar su impacto en la cultura. Por ejemplo, en 2023 la población de mexicanos que es lectora desde los 18 años en adelante es del 68.5%. Sin embargo, esta cifra disminuye ya que en 2022 era de 71.8%.

Dentro del material que se suele usar están los libros en general con un 40.8%. La lectura en línea en redes sociales, blogs y foros es de 37.7%, mientras que en revistas 23.6%, el periódico en 18.5% y los cómics con un 6.1%.

Además, durante el 2022, el promedio de libros leídos en México aumentó a 3.9 al año, el nivel más alto desde el 2016. La mayoría de las personas leen libros porque les gusta, por lo que la mayoría de los casos se lee por entretenimiento, mientras que otros lo hacen por razones como la escuela, el trabajo, la cultura general o la religión. Cabe recalcar que son las mujeres las que más leen en el país, ya que superan con un porcentaje de 77.2%, mientras que los hombres es de 60.2%.

A través de los años el hábito de la lectura va disminuyendo, en la edad adulta de entre 18 a los 34 años 8 de cada 10 personas leen. Mientras que entre los adultos mayores de 65 años solo leen 6 de cada 10 personas.

En contraste, las razones por las cuales el sector de esta población asegura no leer es la falta de tiempo y falta de motivación, seguido por la preferencia de otras actividades, problemas de salud y falta de dinero.

Por Yael Rodriguez