jueves, noviembre 28

Pescadores sobreviven tras el hundimiento de su barco en Yucalpetén

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Cinco tripulantes del barco pesquero “José Antonio”, de la flota mayor de Yucalpetén, vivieron las 4 horas más largas de sus vidas en alta mar, al sobrevivir al choque y hundimiento de la embarcación de casco de madera, embestida por el buque granelero Ithaka Patience.

En medio de la desesperación y el miedo, los pescadores rezaron y pidieron a Dios que los salven. El milagro se dio.

El impacto del Ithaka Patience de casco de acero de 170 metros de eslora contra el “José Antonio”, de casco de madera y 70 pies de eslora, fue demoledor.

La embarcación pesquera se fue a pique al ser arrasado en dos ocasiones por el granelero: en la primera embestida y, luego, cuando ese buque retornó para rescatar a los náufragos.

El accidente marítimo ocurrió el sábado a las 12:30 horas del día, explicaron los cinco tripulantes al capitán de fragata Luis Hermann González Ferrere, titular de la Capitanía de Puerto de Yucalpetén, quien este domingo atendió personalmente a los sobrevivientes del naufragio y les dio facilidades para levantar el acta.

Asimismo, les informó que la naviera propietaria del buque se hará cargo de los gastos del pesquero.

De acuerdo con la narración al Capitán de Puerto de Yucalpetén, a bordo del “José Antonio” viajaban los pescadores Martín Alberto Cejudo Poot, de 39 años. Geovanni de Jesús Baqueiro Núñez, de 29 años. Felipe Rafael Xool Chalé, de 29 años. Juan Carlos Pereira Cruz, de 53 años, y José Antonio Delgado Villa, de 41 años, patrón del barco.

Los tripulantes tenían 10 días de viaje y se localizaban por el poniente del litoral yucateco, a unas 354 millas al noroeste de este puerto. A las 6 de la mañana del sábado arribaron a Yucalpetén para la captura de mero y concluyeron a las 9:30 horas para descansar y esperar que el equipo reposara. Más tarde, a las 12:30 del día, estaban en la cabina y literas cuando escucharon un fuerte golpe por la popa y solo vieron una mole de acero que partía el barco pesquero.

Pescadores caen al mar

Todos cayeron al mar y apenas se repusieron, asustados y con miedo a morir ahogados, lograron agarrar aros salvavidas para mantenerse a flote. El “José Antonio I” comenzó a irse a pique, solo sobresalía la proa donde dos pescadores se afianzaron.

El barco Ithaka Padience, avanzó como un kilómetro y, luego, retornó y rodeó al pesquero. Los marinos arrojaron cabos para rescatar a los pescadores, pero el granelero no detuvo su marcha, así que el rescate fue difícil. En una de sus vueltas pasó de nuevo sobre el barco pesquero y lo destruyó.

El rescate de los pescadores duró cuatro horas. Abordaron el granelero por medio de una escalera de gato y a bordo los atendieron por la tripulación filipina.

Incluso, un marino que habla un poco de español les dijo que zarparon de Progreso e iban a Coatzacoalcos.

La tripulación del Ithaka Padience reportó los hechos y retornaron a este puerto. Fondearon en la boya de recalada de la terminal remota, donde entregaron a los cinco pescadores a la Armada de México para su traslado a Yucalpetén a donde llegaron a las 9 p.m. del sábado.

Los navales que trasladaron a los pescadores les comentaron a los sobrevivientes del choque que la tripulación del granelero informó que habían rescatado a náufragos de Haití.

Barco de Filipinas, se hará cargo de los daños

Este domingo, a las 11 de la mañana, a los cinco tripulantes los recibieron y atendieron por el Capitán de Puerto de Yucalpetén, quien les informó que el buque Ithaka Padience se encontraba fondeado frente la terminal remota, no prosiguió su travesía y que el apoderado de la naviera se presentará hoy en la Capitanía Regional de Puerto, pues anticiparon que se harán cargo de los gastos causados en el choque.

Los pescadores explicaron que perdieron todas sus pertenencias, libretas de mar, credenciales de identificación, dinero y toda la pesca de mero de entre 800 y 1,000 kilos.

El barco pesquero es pérdida total, su precio es de unos $5 millones.

El Ithaka Padience navega con bandera de Panamá, llegó a Progreso a fines de abril, con un cargamento de 2,500 toneladas de azúcar.

Zarpó el sábado 4 con rumbo a Coatzacoalcos, Veracruz. Está fondeado, detenido por las autoridades federales, y será liberado hasta que se paguen los daños causados al chocar y destruir al barco pesquero.— Megamedia

Nota original aquí

Fuente: Diario de Yucatán

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