Por primera vez desde los años 70, no está claro que Estados Unidos sea capaz de llevar astronautas a la Luna
Al pensar en aquellos países que han llevado seres humanos al espacio y a la Luna, lo lógico es pensar en Estados Unidos. Sin embargo, ahora que el interés en la exploración espacial ha regresado, su regreso al satélite no se ve tan seguro como parece.
Las evidencias son múltiples. Primero, los problemas para realizar la misión Mars Sample Return y la solicitud al sector privado para recuperar las muestras del Perseverance. Además, los ataques al programa Artemis, donde se critica principalmente su nivel de complejidad y el gran gasto que involucra, agravan la situación.
Algunas voces que han hablado al respecto son Maciej Ceglowski, propietario de Pinboard, y Destin Sandlin, el youtuber detrás del canal Smarter Every Day. Ambos coincidieron en que, en comparación, las misiones Apolo fueron mucho más simples.
Artemis III y sus complicaciones
Recapitulemos un poco. La misión Artemis III, contemplada para septiembre de 2026, marcaría el regreso de Estados Unidos a la Luna tras el Apolo 17 en 1972.
Esta nueva misión tiene varios objetivos, entre ellos llevar a la primera mujer a la Luna. Sin embargo, la complejidad de la misión plantea múltiples dudas.
Por ejemplo, este nuevo viaje incluye lanzar a cuatro astronautas utilizando el Space Launch System (SLS) de la NASA a bordo de la cápsula Orion y llevarlos a una órbita de halo casi rectilínea alrededor de la Luna, ahorrando así combustible.
Dos astronautas tendrán que cambiar de vehículos a la Starship de SpaceX para poder aterrizar en la Luna, en un proceso que, según el propio Elon Musk, requerirá al menos diez lanzamientos para poder repostar directamente en la órbita terrestre.
Tras unos días en la superficie lunar, regresarán en la Starship para unirse nuevamente a la nave Orion y volver finalmente a la Tierra. Este viaje depende completamente del éxito de la Starship, y por ahora no hay un plan de respaldo.
No obstante, el propio director ejecutivo de SpaceX se mantiene escéptico de que se puedan cumplir los objetivos para 2026, por lo que la NASA está contemplando otras alternativas, como hacer que Artemis III sea una misión que no incluya un alunizaje o realizar otro tipo de actividades, como probar el acoplamiento entre la nave Orion y la Starship directamente en la órbita terrestre.
Un cohete en «partes»
El sitio hermano Jeux Video indica que la estructura del programa Artemis a menudo se ha descrito como un «Frankenstein», pues utiliza componentes de distintas misiones canceladas o previas.
Por ejemplo, el SLS surge del programa cancelado Constellation, del que reutiliza partes, pero a un precio exagerado. Esto es porque el desarrollo del SLS costó aproximadamente 17 mil millones de dólares, y cada lanzamiento tendrá un precio de unos 4.1 mil millones de dólares.
La cápsula Orion, que también es una herencia del programa Constellation, fue diseñada para albergar a seis tripulantes, lo que la volvió más grande y pesada. Utiliza un módulo basado en el Automated Transfer Vehicle (ATV) de la ESA, una nave diseñada para abastecer a la Estación Espacial Internacional (ISS) capaz de realizar maniobras utilizando inteligencia artificial. La órbita elegida, aunque permite ahorrar combustible, también aumenta los riesgos y alarga la misión.
Adaptando un vehículo
De momento, la Starship de SpaceX continúa con su desarrollo. Está diseñada para poder transportar grandes cargas a Marte, lo que la convierte en un vehículo desproporcionado para una misión en la Luna, en gran parte por su gran tamaño. Usa un ascensor de 40 metros de alto para pisar la superficie lunar, lo que complica su regreso a la órbita.
Por lo pronto ya hay algunas soluciones barajando, como que sea únicamente una pequeña cápsula dentro de la Starship la que regrese a la órbita, abandonando la Starship en la Luna, de la misma forma que lo hizo la NASA con las misiones Apolo.
Además, hay más actores que están buscando otras alternativas, entre ellos China. Su programa espacial es menos costoso y más práctico, planteando enviar astronautas a la Luna para 2030.
Para esto planean dos lanzamientos de cohetes CZ-10 para transportar dos pequeñas cápsulas. La primera de ellas, Mengzhou, llevará a tres astronautas a la órbita lunar, mientras que la otra, Lanyue, llevará a dos de ellos a la superficie lunar antes de regresarlos a la primera para su vuelta a la Tierra.
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Fuente: Xataka México