¿Qué son las ‘tradwifes’, tendencia que pone en peligro a las mujeres?

La tendencia ha sido catalogada por algunos internautas como peligrosa para las mujeres jóvenes que pueden ser influenciadas por sus mensajes.

Cuando las personas consultan en TikTok la palabra «tradwife» pueden encontrar contenido relacionado con platillos preparados en casa y pasteles recién horneados.

Pero aunque a simple vista parecen videos recreativos en realidad no es así. Y es que las publicaciones comúnmente son difundidas con mensajes que minimizan el papel de la mujer, por ejemplo: «el lugar de una mujer es su casa» o «tratar de ser como un hombre es un desperdicio para una mujer».

¿Qué son las tradwifes?

Esta tendencia, que surgió en 2015, ha sido catalogada por algunos internautas como peligrosa para las mujeres jóvenes que pueden ser influenciadas por los mensajes de otras mujeres que no creen en la independencia femenina.

A la tendencia se le nombró tradwifes, por la abreviatura de «esposa tradicional». Las mujeres que crean este tipo de contenido principalmente difunden audiovisuales promoviendo la vida doméstica, la educación religiosa y valores tradicionales.

Las posturas sobre el movimiento tradwifes es polarizado, pues aunque algunas personas consideran que es mala influencia, hay otros que lo apoyan.

Especialistas feministas se han pronunciado al respecto con posturas en donde alertan sobre el «peligro» de ensalzar y dar visibilidad a un movimiento asegurando que atenta contra los derechos de las mujeres.

Al respecto, Félix James Miller, periodista de Fairer Disputations, escribió en su articulo De las esposas y los hombres que, «las tradwifes presentan una visión peligrosamente truncada y romántica de la relación entre hombres».

«Animar a los espectadores a apreciar la importancia de la esfera doméstica (y el trabajo que se dedica a cultivarla) es un objetivo noble, y no hay nada de malo en que un marido gane la mayor parte de los ingresos de una familia. Sin embargo, muchas esposas tradicionales presentan una visión de la vida familiar que reduce el papel del hombre a nada más que el sostén de la familia, esencialmente excluyéndolo de la configuración activa de los grandes bienes del hogar», escribió la periodista.

Agregó que «el matrimonio y la vida familiar deben ser un proyecto compartido, y las tareas domésticas y las tareas domésticas no tienen por qué ser competencia exclusiva de las mujeres».

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Fuente: Milenio Digital