RESEÑA: The Crow (2024)

Por Yael Rodriguez

La nueva adaptación del afamado cómic The Crow vuelve como un vago intento de una combinación entre una película romántica y una película de acción.

Originalmente The Crow fue un cómic creado por el artista estadounidense James O’Barr que narra la muerte, resurrección y venganza de Eric Draven. El cómic narra la venganza de Eric por su propia mano luego de que un grupo de pandilleros lo asesinaran a él y a su prometida. Luego de morir Eric es traído de entre los muertos convertido en El Cuervo, un justiciero no muerto con increíbles capacidades sobrenaturales, volviéndolo prácticamente inmortal.

The Crow es más bien conocida por primera adaptación del año 1994 y protagonizada por el hijo del artista marcial Bruce Lee, Brandon Lee. Esta película no solo destaca es una buena adaptación del cómic, sino que se ha convertido en un clásico de culto por su historia de venganza ríspida y gótica a manos de una antihéroe no muerto, sino porque también la película es mundialmente conocida por ser de los pocos casos en Hollywood en donde el actor principal muere en pantalla al grabar una escena de disparo.

Sin embargo, esta nueva adaptación peca de muchas cosas que la convierten en un producto inferior a su adaptación original del año 1994.

En primer lugar, parece que la película trata de alejarse a su propia manera de la sombra de su primera adaptación, intentando hacerlo a su manera pero sin prestar atención en todo lo que hizo genial la primera película.

La primera parte de la película parece que trata de convertirse en una trama de romance, y aunque el cómic y la primera película ya tenían ese trasfondo, en esta adaptación lo estiran de más hasta el punto que verdaderamente es aburrido de ver. Ni siquiera es un romance entretenido, es meloso y desentona prácticamente con el resto de la película.

Además, luego de una hora de introducción al romance para justificar las motivaciones del protagonista, la película introduce la espera transformación del protagonista ya algo tarde en la cinta.

Dentro de lo más destacable se encuentra Bill Skarsgård que se encarga de encarnar a Eric Draven y las escenas de acción que se vuelven sangrientas y creativas de acuerdo a los poderes del Cuervo.

Dentro del resto, tanto el guión, la música, la cinematografía y el resto de personajes y actores lamentablemente parecen demasiado básicos en comparación con su primera adaptación.

Cabe añadir que la película entre todo tiene sus momentos que brilla, pero en su mayoría pareciese que tendrías que esforzarse para mantener la atención. Es mala a secas, de esas que muy convenientemente vas a olvidarte.

No es muy recomendable ni para aquellos que les gusta el romance ni para los que les gustan las películas de acción.