martes, septiembre 24

Gentrificación en Mérida causa vivienda cara y estos problemas, revela experta

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Hace una semana, el profesor investigador de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la Uady, Luis Amílcar Várguez Pasos dijo que Mérida vive los fenómenos sociales de la gentrificación y migración en forma intensa por el crecimiento poblacional, y es un reto para la alcaldesa Cecilia Patrón Laviada mantener la paz y la armonía en la capital yucateca.

Pero, además de la prioridad de tener una ciudad pacífica, la gentrificación tiene otras consecuencias también importantes en la cultura, la arquitectura, el estilo de vida de los pobladores originarios y los extranjeros, el encarecimiento de las viviendas y la falta de servicios vitales como el agua potable.

Ante este amplio mosaico social el Diario recurrió a otra experta en estudios de sociología de la Uady para que hablara de la gentrificación en Mérida: la doctora Gina Villagómez Valdés.

¿Qué problemas causa la gentrificación en Mérida?

¿Está en riesgo la cultura local por la gentrificación?, se le preguntó.

“La gentrificación no pone en riesgo la cultura local porque la cultura local es más fuerte que cualquier movimiento migratorio”, consideró.

“La gentrificación en los barrios de Mérida ha encarecido la propiedad, genera problemas por la escasez de servicios, mayor concentración de población, aumento de la circulación de autos y de la producción de basura, disminución de áreas verdes, aumento de planchas de cemento e incremento del ruido”.

“También ha incrementado el número de robos y el costo de los servicios municipales”.

¿Cuáles son las zonas de Mérida con más gentrificación?

Las zonas de Mérida donde es más visible este fenómeno de la gentrificación son el Centro Histórico, el Paseo de Montejo, los barrios de Santa Lucía, Santiago y Santa Ana, el nuevo corredor gastronómico de la calle 47 y las colonias México, Itzimná y García Ginerés.

En todos estos sitios se ha transformado un tanto la identidad local, pero no su esencia.

¿Qué es la gentrificación?

La doctora Villagómez recordó que los estudios sobre urbanismo definen gentrificación como el proceso de renovación de una zona urbana, generalmente popular o deteriorada, que implica el desplazamiento de su población original por parte de otra con un mayor poder adquisitivo.

Este fenómeno se presenta en todo el mundo. Desde los barrios más deteriorados de París, Bangkok, Londres y Nueva Delhi hasta ciudades medias en América Latina localizadas en países como Argentina, Colombia y México, tal como se observa en Querétaro, Monterrey y Mérida.

¿Cómo se nota que empieza un proceso de gentrificación?

También explicó que la gentrificación se presenta cuando se inicia un proceso de renovación y reconstrucción de los barrios urbanos tradicionales producto de la decadencia comercial e inmobiliaria de la zona.

Estas propiedades generalmente pertenecen a gente de edad avanzada que ya no cuenta con los recursos suficientes para su renovación.

Este fenómeno se observa cuando las ciudades se expanden a las periferias ante la construcción de nuevos espacios habitacionales ocupados por las familias más jóvenes.

Pérdida de valor

Los antiguos barrios pierden su valor cultural, comercial y de soporte familiar, quedando fuera de la competencia habitacional debido a la creación de nuevos fraccionamientos.

Mérida no ha sido la excepción ante este fenómeno y desde la década de los 70 en los barrios tradicionales aparecieron nuevos comercios, los cuales fueron desplazando las casonas de los abuelos que se quedaron residiendo en ellas hasta su muerte.

El elevado costo de reconstrucción de esas casonas, con la reglamentación estricta para que respeten la arquitectura tradicional, obligó a los herederos a desplazarse a espacios más económicos y modernos alrededor de la ciudad en los nuevos desarrollos inmobiliarios.

Gran parte de ellos fueron financiados por nuevas estrategias bancarias mediante hipotecas y empresas constructoras apoyadas por las políticas públicas de vivienda.

De esta forma, las zonas antiguas perdieron su valor de uso y comercial. Dejaron de ser el soporte económico y cultural de las familias.

Otros municipios de Yucatán que viven la gentrificación

Lo mismo ha sucedido en municipios como Izamal, Valladolid y Progreso, por mencionar algunos.

“Mérida a partir de los años 80 se expandió velozmente al convertirse en la metrópoli más importante del sureste del país”, dijo.

“En esta ciudad se ofrece el comercio y los servicios más importantes de la región, generando nuevas formas de vida, de consumo y fomentando la inmigración de población de otros estados que buscan, antes que nada, seguridad y un abanico de oportunidades comerciales y de servicios educativos, financieros, de salud, inmobiliarios y recreativos”.

“En este contexto, el Centro Histórico de Mérida representa una gran atracción para los extranjeros, que ven en sus dólares la oportunidad de comprar terrenos de dimensiones suficientes para construir casas con piscina, hoteles boutique, restaurantes e, incluso, estancias geriátricas exclusivas para gente mayor extranjera”, afirmó.

“Este consumo es atractivo particularmente para los jubilados de América del Norte que buscan un clima agradable, seguridad y servicios cercanos a su residencia”.

“Con recursos suficientes para vivir en la ciudad, adquieren propiedades, las remodelan conservando las fachadas y se apropian del patrimonio histórico que representa la zona y la arquitectura tradicional”.

“En pocas palabras, los extranjeros poco a poco se han apropiado de parte de nuestra cultura arquitectónica; es decir, nuestro patrimonio cultural y lo estamos perdiendo”, advirtió.

Aporte de afuera

“Simultáneamente, los nuevos residentes extranjeros han contribuido a enriquecer la cultura local. Han incorporado al mercado local nuevos consumos culturales gastronómicos, de moda, muebles, decoración y estilos de socialización diferente al tipo de convivencia que teníamos en torno a los helados Colón, los granizados de la Reina de Montejo y la oferta de cines como el Cantarell o el cine Rex”.

“Ahora encontramos bares, cafés, restaurantes, hoteles boutiques y comercios especializados en diversos consumos como estilistas, pintado de uñas, ejercicios fitness, bazar de antigüedades, decoración, arte, música, etcétera”.

“Si tomamos en cuenta lo anterior, observamos que nuestra cultura se enriquece incorporando nuevas formas de vida que permea a todos los estratos sociales, ya que estos negocios conviven con los espacios promovidos por los gobiernos local y estatal para integrar a todos los habitantes de la ciudad”, consideró.

“Esto significa que la ciudad se democratiza a través de nuevos consumos culturales a pesar de que los mejores productos sean alcanzados principalmente por las clases medias y altas”.

De acuerdo con su visión, experiencia y estudios sociológicos, la doctora Gina Villagómez ve alto impacto en la sociedad meridana con la llegada de culturas que traen los migrantes internacionales, principalmente canadienses, estadounidenses, chinos, colombianos, cubanos, venezolanos, entre otras nacionalidades, pero también migrantes que llegan de ciudades del centro y norte de México.

Esta población migrante, tanto extranjera como nacional, se ha integrado a la cultura local con ciertas resistencias de los meridanos, pero finalmente esta migración genera una nueva Mérida.

Incluso, algunos espacios culturales son compartidos y no se puede negar que otros espacios culturales son conservados celosamente por cada grupo.

“Esto significa que existen impactos culturales que si bien nos pesa perder como yucatecos, no podemos negar que también se han diversificado las estrategias de consumo en todos los niveles sociales, lo que han interiorizado las nuevas generaciones como parte de su cultura”, dijo.

“Es decir, nuestros hijos y nietos no extrañan lo que la gente mayor añoramos”.

Fenómeno negativo de la gentrificación

La doctora Villagómez Valdés destacó que un fenómeno negativo de la gentrificación es que, al concentrarse más población en estos barrios renovados, los servicios escasean como ha sucedido en el barrio de Santiago con el suministro del agua.

La gente mayor de este barrio culpa a los extranjeros de la falta de agua por la construcción de más piscinas en el área.

Gentrificación en Mérida causa vivienda cara y otros problemas

Otro aspecto de que culpan a los migrantes es del encarecimiento de la vivienda, lo que ahorca a ésta o la puesta de negocios para la población local.

Ella ve y considera que las autoridades estatal y municipal de Mérida han atendido adecuadamente el fenómeno de la gentrificación y migración, fomentando actividades artísticas y culturales de alto impacto con programas como la Noche Blanca y más.

Fenómeno migratorio

La doctora Gina Villagómez Valdés abordó el tema de la gentrificación en Mérida.

La cultura local no ha perdido su esencia, consideró. Los programas culturales promovidos por el gobierno han reforzado esa identidad.

Existen varios ejemplos: la Noche Blanca con muchas actividades artísticas que rescatan la cultura yucateca; trova, jarana, exposiciones de arte, música, comida, ferias, etcétera.

Otro gran impulsor de la cultura local es el programa Mérida en Domingo. El Paseo de las Ánimas y una serie de eventos más reforzados por el parque de La Plancha y eventos en los barrios le dan fortaleza a la cultura local.

Nota original aquí 

Fuente: Diario de Yucatán/Joaquín Chan Caamal

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