Las comunidades de la zona oriente, nororiente y sur del Estado fueron bañadas por las lluvias que ocasionó a su paso la depresión tropical “Helene” que ayer mismo escaló a huracán categoría 1.
Para tranquilidad de las personas, el ciclón fue benévolo pues no ocasionó mayores perjuicios que algunos encharcamientos.
Sin embargo, las precipitaciones ocasionaron ausentismo escolar y que las clases se suspendieran ayer y hoy en algunas primarias y secundarias, con lo que los alumnos tendrán de nuevo un fin de semana largo, pues mañana hay consejo escolar así que volverán a las aulas el lunes 30.
En el sur del Estado, en Peto, todo transcurrió con normalidad y fue alrededor del mediodía cuando las lluvias comenzaron a caer, aunque hasta la tarde no se reportaron incidentes a pesar de las precipitaciones.
En Tzucacab , a las 12:50 del día se comenzaron a resentir lluvias intensas con ráfagas de vientos que sorprendieron a vecinos.
Por lo que pudiese ocurrir, en una gasolinera los trabajadores aseguraron con sogas las bombas.
En el Oriente, en Valladolid, igual las cosas no pasaron a más que encharcamientos en algunas calles.
En Tizimín, las autoridades municipales tomaron a manera de “ensayo” la alerta por el ciclón tropical, aunque estuvieron listas para entrar en acción si la ocasión lo ameritaba.
Ante los efectos del huracán “Helene”, en Motul se llevó al cabo la instalación del Consejo Municipal de Protección Civil del Ayuntamiento, a la que asistieron representantes de diversas dependencias y organismos estatales que operan en el poblado, con el objetivo de garantizar la seguridad de todos los habitantes.
El alcalde Lucio Estrella Canul asumió la presidencia, mientras que Mayra Yaneli Kuk Jaramillo se desempeñará como secretaria.
Además, Helberth Antonio Delgado Moguel será el coordinador municipal de Protección Civil.
Tal como se había anunciado de manera preliminar, los puertos se cerraron para la navegación como medida de seguridad para proteger a los hombres de mar.
En Progreso y Chicxulub Puerto, los pescadores sacaban sus lanchas del mar para amarrarlas y resguardarlas en la playa.
Incluso algunos ribereños emplearon maquinaria para esta labor, con el propósito que su patrimonio pesquero no sufrieran afectaciones.— Megamedia
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Fuente: Diario de Yucatán