La Península de Yucatán está sobre un manto acuífero único, un sistema kárstico de alta vulnerabilidad, señaló Diana Sánchez Herrera, cofundadora de la empresa DLD14 Proyectos, patrocinadora de los reconocimientos “La Gota de Oro”.
Sin embargo, precisó, estudios recientes como el publicado en “Medical Research Archives” en septiembre por investigadores de la Facultad de Química de la Uady revelan la presencia preocupante de metales tóxicos, nitratos y coliformes en niveles preocupantes.
La activista y cofundadora de DLD14 Proyectos añadió que esas condiciones provocan una profunda preocupación por la situación crítica que atraviesa el acuífero de la Península.
“El agua es un tesoro natural que yace bajo nuestros pies y es vital para la vida, el desarrollo humano y económico, pero hoy enfrentamos serias amenazas a su calidad y disponibilidad”, señaló.
“Esta situación no es irreversible, contamos con el conocimiento, las herramientas y la capacidad de actuar con determinación para revertir este problema”, opinó.
Ayer se llevó al cabo la ceremonia de la tercera edición de “La Gota de Oro”, que reunió a un selecto grupo de empresas y actores sociales, de lo cual formamos en nota aparte.
Llaman a reflexionar sobre el agua en Yucatán
En su intervención la oradora resaltó que este evento no se limitó solo a la premiación, sino que aprovechó para hacer un llamado urgente a la reflexión y una oportunidad para fortalecer alianzas con miras a resolver los desafíos hídricos que enfrenta la región.
Al compartir con los empresarios reunidos y autoridades del Estado y Ayuntamiento su profunda preocupación por la crítica situación del acuífero de la Península, Diana Sánchez destacó la vulnerabilidad del sistema kárstico de la región por su contaminación.
Aunque sus niveles no superan los límites nacionales, apuntó, son preocupantes tanto para la salud humana como para los ecosistemas locales.
A este panorama se suma la grave sobreexplotación del acuífero porque, según datos de la Comisión Nacional del Agua, mientras en 2015 la disponibilidad de agua para concesiones era de 5,000 millones de metros cúbicos, hoy la cifra cayó a solo 2,000 millones”.
“Si esta tendencia continúa, en menos de dos años podríamos alcanzar el límite de capacidad del acuífero, lo que afectaría gravemente nuestra economía y el derecho humano al agua”, advirtió.
La activista confía en que aún es posible revertir esta situación.
Desde DLD14 Proyectos, refirió, se trabaja en soluciones innovadoras que promueven el reúso del agua tratada y el desarrollo de tecnologías que mejoren la calidad del agua, eliminando compuestos dañinos y metales pesados.
“Estas soluciones no solo son beneficiosas para la salud, sino que también son amigables con el medio ambiente”, agregó.
La cofundadora de la empresa consideró que ninguna solución puede ser efectiva de manera aislada.
“Es imprescindible que empresas, gobierno, academia y sociedad civil colaboren activamente. Señalar problemas es fácil, pero lo verdaderamente valioso es unir esfuerzos para construir un camino hacia el cambio”.
En alusión a la ceremonia de ayer, precisó que “La Gota de Oro” no solo es un reconocimiento, sino un recordatorio de que el compromiso con el agua debe materializarse en acciones concretas.
“Hoy los invito a renovar ese compromiso, que este evento sea un catalizador para que más empresas, personas y autoridades implementen soluciones sustentables como el Sitar (Sistema de Tratamiento de Aguas Residuales), que fortalezcan la infraestructura y gestión responsable del agua”, expresó al invitar a los asistentes a reflexionar sobre el futuro.
Fuente:Diario de Yucatán