Gasto superfluo afectará en la cuesta de enero
“Esta época decembrina juega un papel muy importante en las decisiones de consumo”, señala el economista y doctor en Gobierno y Administración Pública, Gabriel Rodríguez Cedillo.
Los regalos, las posadas y el decorado de la casa son gastos que, al terminar las celebraciones, impactan a la economía familiar.
“Las circunstancias que estamos viviendo conllevan que mucho de nuestro salario se vaya en gastos superfluos, como por ejemplo el intercambio de regalos”, señala Rodríguez Cedillo.
El economista dice que esta época del año es la que más emociones genera y la paz, el amor y la dicha motivan que uno gaste de más.
“En un análisis filosófico-económico, todos somos buenos, y como dar regalos nos hace sentir buenos entonces uno gasta más para sentirse mejor o más bueno”.
El decorado de las casas, señala, también genera un impacto fuerte en la economía familiar.
“Nuevamente, el hecho de que seas parte de esta tendencia social conlleva una obligación casi moral de que tengas que adornar tu casa. Si lo haces desde mediados o finales de noviembre y quitas la decoración en enero, obviamente estás generando un costo extra a tu consumo fijo y que se manifestará en el recibo siguiente”.
Eso, subraya, también abona a la llamada cuesta de enero.
El especialista señala que muchas veces uno no se da cuenta de esos gastos por la emoción que impera en la fecha.
“Eso no permite ser racional en el uso de los recursos familiares.
“Si cambias de esferas, luces o el arbolito del año pasado porque este año salió uno nuevo, entonces te llevas otro gasto superfluo y cuando te das cuenta ya comprometiste tu aguinaldo, tu quincena y la tarjeta de crédito”, indica.
Luego añade que en esta época la mayoría de las personas tiene tres fuentes de ingreso: el salario, que es fijo; el aguinaldo, que es extra, y la tarjeta de crédito, que es para emergencias, y que las personas suelen utilizar en esta época.
“Cuando llega la cuesta de enero lo que no hay es el extra, que es el aguinaldo, y el de emergencia ya está comprometido”.
Rodríguez Cedillo afirma que para el sector de la población con salario mínimo los gastos se elevan al 100%, mientras que en los sectores altos los gastos se elevan en un 25% o 30%.
“El que tiene menos con tal de estar en esta dinámica gastará todo y hasta un poco más… Los que tienen ingresos altos, obviamente no pueden gastar todo el dinero que tienen, es imposible, pero sí aumenta un 25% o 30%; claro, éstos tienen capacidad de consumo en este período y no les genera ninguna afectación”.
Recomienda que en esta época en que imperan las emociones hay que ser muy racionales y aprender de la historia, dice.
“Sabemos que en la cuesta de enero nos encontramos con precios altos. Lo que sucede es que las empresas aprovechan, los suben y entramos en enero con nuevos precios que no sentimos en diciembre porque tenemos el dinero extra y el de emergencia”, afirma el especialista.
“Lo que hay que hacer es guardar el aguinaldo y convertirlo en ahorro”, indica el economista Gabriel Rodríguez.
Cambio de chip
“Hay que cambiar ese chip de que el aguinaldo es para gastar. Es muy importante decir que debe ser un ahorro para que el inicio de año sea mucho más fructífero, mucho más placentero, menos doloroso y con menos preocupación”.
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Fuente: Diario de Yucatán