Niña de 4 años con quemaduras graves en Mérida por “bombitas”

La celebración de Nochebuena se vio empañada por un trágico accidente que dejó a una niña de apenas 4 años con quemaduras de segundo grado mientras jugaba con pirotecnia en la colonia Flor de Mayo.

El incidente ocurrió en la calle 4-F, entre 61 y 63, en pleno corazón de Kanasín, donde los festejos navideños transcurrían con normalidad hasta que una chispa proveniente de las llamadas “bombitas” cayó sobre el vestido de la menor, prendiéndolo en llamas.

Según el testimonio de la madre, la niña estaba jugando bajo la supervisión cercana de la familia, pero la rapidez con la que ocurrió el accidente dejó poco margen para actuar.

Las llamas causaron quemaduras de segundo grado en los glúteos y ambas piernas de la pequeña. Desesperados, los familiares intentaron sofocar el fuego mientras solicitaban ayuda al número de emergencias 911.

Minutos después, paramédicos municipales llegaron al lugar para brindar los primeros auxilios.

Tras estabilizar a la menor, los rescatistas la trasladaron de inmediato a la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde actualmente recibe atención médica especializada.

Pirotecnia: una tradición peligrosa

Este trágico evento resalta una problemática recurrente durante las festividades decembrinas: el uso de pirotecnia por parte de menores de edad, muchas veces sin la adecuada supervisión.

A pesar de las campañas preventivas, los accidentes relacionados con fuegos artificiales siguen siendo una constante, dejando lesiones graves y, en algunos casos, pérdidas humanas.

En Yucatán, las autoridades han emitido múltiples alertas para evitar el uso de pirotecnia en zonas habitacionales, especialmente entre niños, pero el arraigo cultural y la falta de medidas efectivas dificultan el cumplimiento de estas recomendaciones.

Una llamada a la reflexión

Familiares de la menor pidieron a la comunidad tomar conciencia sobre los peligros de la pirotecnia y enfatizaron la necesidad de proteger a los más vulnerables, como niños y personas mayores, durante las festividades. “Esto nos cambió la vida en un instante. Ojalá sirva para que otros tengan más cuidado”, expresó un allegado.

Por su parte, las autoridades municipales informaron que se reforzarán los operativos de vigilancia en la venta y uso de fuegos artificiales, con el fin de prevenir más accidentes durante la temporada navideña.

La familia de la menor aún enfrenta una larga lucha para su recuperación, mientras el incidente deja una profunda marca en una comunidad que cada año vive los riesgos latentes de las celebraciones tradicionales.

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Fuente: Diario de Yucatán