Comunidades de la región de La Montaña llevan más de 30 horas sin energía eléctrica, afectando a más de nueve mil habitantes que también carecen de agua potable.
En algunas localidades con servicio, el voltaje es tan bajo que ni los ventiladores ni los refrigeradores funcionan, lo que ha generado gran molestia entre los habitantes.
En la comunidad de Ukúm, el comerciante Santiago Flores informó que, a las 11:00 de la mañana, ya acumulaban 24 horas sin energía eléctrica, y hasta las 17:00 horas el servicio seguía sin restablecerse. Explicó que las bombas del sistema municipal de agua potable están fuera de servicio, dejando a la comunidad sin acceso al vital líquido. Ante esta situación, las familias recurren a pozos artesanales para abastecerse.
El comerciante expresó su preocupación por las vacunas almacenadas en el Centro de Salud, que corren el riesgo de descomponerse por la falta de refrigeración adecuada. Además, señaló que en su farmacia apenas consiguen suficiente hielo para conservar insulina, un medicamento vital para personas con diabetes.
Criticó que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) priorice atender a la comunidad de Iturbide, donde hubo un plantón reciente, mientras descuida a los demás poblados.
Por otra parte, pobladores de Cancabchén reportaron que, desde el lunes, las fallas en el suministro eléctrico se han intensificado, con voltajes muy bajos que impiden el funcionamiento de ventiladores y refrigeradores, causando pérdidas a familias y comerciantes, especialmente a quienes venden productos perecederos.
Acusaron que, pese a los múltiples reportes, la CFE no ha atendido el problema, y criticaron que la «empresa de clase mundial» sea eficiente para cobrar, pero no para garantizar un servicio adecuado. Hasta las 17:00 horas del jueves, la variación de voltaje persistía, y algunos vecinos temen que esta situación provoque daños irreversibles, como la avería de la bomba sumergible del sistema de agua potable.
Fuentes: Por Esto.