Por Ariel Irigoyen.
Dijo que algunos albañiles perdieron la vida al electrocutarse accidentalmente mientras laboraban en alguna vivienda particular o en alguna obra de construcción, ya sea pública o privada.
Recalcó que otro falleció recientemente en la comisaría Xcanatún del municipio de Mérida, quien desafortunadamente perdió el equilibrio y cayó de 6 metros de altura en una obra de construcción; algunos más fallecieron en carreteras estatales por accidentes de tránsito cuando se dirigían a sus labores.
Chan Castañeda aclaró que en todos los centros de trabajo, los albañiles tienen que usar cascos, guantes, botas, arneses, no pueden dirigirse a áreas donde haya movimiento de vehículos pesados, y antes de iniciar sus labores se le revisa haber si no tiene aliento alcohólico o si no están intoxicados por consumir alguna droga; ésta misma revisión se lleva a cabo al mediodía cuando salen a almorzar y regresan para continuar su trabajo.
Finalmente, Chan Castañeda insistió que a veces, a pesar de las medidas de protección, se dan lamentables accidentes por descuidos humanos y sucede mucho que en casas particulares, cuando el albañil está en el techo trabajando, no se da cuenta y toca accidentalmente cables de alta tensión que muchas veces están ocultos por lo frondoso de las ramas y las hojas de los árboles.