El sector del pequeño comercio en Yucatán concluye el año en un contexto complicado, marcado por el incremento sostenido en los precios de productos básicos y el cierre de algunos negocios.
De acuerdo con información de la Cámara de Comercio en Pequeño de Yucatán, la canasta básica ha registrado aumentos que van del 80 hasta casi el 100 por ciento en ciertos artículos, lo que ha generado presión tanto en los comerciantes como en los consumidores y ha llevado a algunos establecimientos a bajar sus cortinas.
Durante el año, los aumentos se reflejaron principalmente en productos de consumo diario como refrescos embotellados, carnes frías y otros insumos de primera necesidad.
Esta situación provocó cambios en los hábitos de compra, ya que los clientes comenzaron a preferir presentaciones familiares sobre productos individuales, especialmente en la temporada decembrina, buscando ajustar su gasto ante el encarecimiento generalizado.
Ante este panorama, el pequeño comercio se prepara para un 2026 que se prevé igualmente desafiante.
Entre los principales objetivos del sector se encuentra reforzar la capacitación y el acompañamiento a los comerciantes, con estrategias enfocadas en mejorar las ventas, optimizar el manejo de inventarios y hacer frente a la inflación, con la finalidad de mantener la operación y estabilidad de los negocios locales.