Activistas acusan al Gobierno de México de abandonar a migrantes de la caravana
El Centro de Dignificación Humana denunció que las autoridades abandonaron a los migrantes en localidades de Chiapas tras la disolución de la caravana
Activistas e integrantes de la última caravana migrante acusaron al Gobierno mexicano de abandonar a los extranjeros que subieron a los autobuses del Instituto Nacional de Migración (INM) con la promesa de regularizarse a cambio de disolver el grupo.
El Centro de Dignificación Humana (CDH), que acompañaba a la caravana que partió en Nochebuena con unas 10 mil personas como la más numerosa del año, denunció que las autoridades abandonaron a los migrantes en las localidades de Huixtla, Tonalá, Pijijiapan, Arriaga y Berriozábal en el estado de Chiapas, en la frontera sur.
Luis Rey García Villagrán, representante de estos grupos, dijo que la situación es grave y crítica, por lo que solicitó a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) medidas cautelares urgentes para proteger a los indocumentados.
“Enviamos un documento al comisionado (del INM) Francisco Garduño, que fue contestado y anexamos copia, donde se compromete a rescatar a la población vulnerable, mujeres embarazadas, núcleos familiares, menores no acompañados, personas con discapacidad y enfermos”, expresó el activista a EFE.
La denuncia ocurre después de que la caravana se disolvió tras nueve días de marcha desde Tapachula, en la frontera sur de México, porque el grupo de migrantes que permanecía en el municipio de Mapastepec aceptó subir a los autobuses del INM a cambio de su regularización.
Pero el activista y defensor de migrantes del CDH reportó que unos 50 migrantes, incluyendo dos mujeres embarazadas y al menos 25 niños, quedaron a la intemperie y sin atención en Berriozábal, mientras que en Arriaga una mujer denunció presunto maltrato de los agentes.
Una migrante de Cuba que pidió no ser identificada contó a EFE que el futuro es incierto para quienes aceptaron la oferta del INM.
“Mujeres desmayadas, niños que ya no pueden caminar, se me hace injusto que hagan esto y, en fin, está mal lo que están haciendo y no hablan de lo que van hacer”, indicó.
La venezolana Paola Fuentes añadió que se siente decepcionada y con el temor de la deportación.
“Ya no queremos caminar, hay muchos que estamos malos de los pies, tenemos llagas y nadie quiere caminar, por lo que la única opción es que nos den el permiso”, manifestó.
El avance de la caravana presionó al Gobierno de México ante la visita urgente de una delegación de Estados Unidos el 27 de diciembre para abordar el inédito repunte migratorio del mes pasado, cuando hubo un promedio de más de 10 mil cruces irregulares en la frontera entre ambos países.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense (CBP, en inglés) confirmó la llegada irregular de más de 2.2 millones de migrantes de enero a noviembre en dicha frontera.
Fuentes: López Dóriga Digital.