Advierten riesgos sociales y económicos para Yucatán en caso de deportación masiva de migrantes

Yucatán afronta una nueva realidad migratoria ante la llegada de balseros cubanos y la posible deportación masiva de migrantes yucatecos que ocurriría cuando Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos.

-Miguel Ángel Martínez Contreras, presidente de Poder

Migrante Mexicano, señala que el Estado no está preparado para afrontar ese desafío, que podría desencadenar inestabilidad social y económica.

A partir del 20 de enero, con la toma de posesión de Trump, se teme que se intensifiquen las deportaciones, pero el gobierno del Estado no ha ofrecido ninguna solución, advierte.

Deportación masiva: sin respuesta del gobierno de Yucatán

Explica que la agrupación a su cargo envió desde noviembre un documento al gobierno estatal explicando la situación que se puede dar y proponiendo un proyecto para atender el problema, pero aún no reciben respuesta.

También dice que al solicitar la participación en una audiencia pública, se les dio cita hasta febrero.

“Cuando el problema sea evidente, dirán: ‘hubiéramos hecho, previsto, planeado’, en lugar de actuar ahora”, lamenta.

Resalta que uno de los mayores retos será la caída en las remesas, que actualmente representan 12% del presupuesto estatal.

¿Cómo afectará a Yucatán una deportación masiva de EE.UU.?

Con la posible deportación de entre 10,000 y 15,000 yucatecos que envían dinero desde el extranjero, este porcentaje podría reducirse al 7 u 8%, afectando la economía local y el comercio.

“Sin el dinero de las remesas, si alguien vendía 100 paquetes de galletas ahora sólo venderá 80 o menos”

-Miguel Ángel Martínez Contreras

Poder Migrante Mexicano, preocupado por la situación que afrontarán los migrantes deportados a Yucatán, prepara un nuevo documento, está vez dirigido al nuevo jefe de transporte estatal, Jacinto Sosa Novelo, para solicitar una concesión de transporte público que pueda brindar precios accesibles a los migrantes y sus familiares, porque no tendrán dinero para pagar lo que hoy cuesta para ir a sus municipios.

Por ejemplo, los originarios de Peto pagarían $60 en lugar de los $120 por el traslado a Mérida.

Además, solicitará que las familias de migrantes puedan acceder a la tarjeta Va y Ven con la tarifa social de $3, aplicable a adultos mayores.

Refugio, pero no para migrantes yucatecos deportados

Sobre el antiguo edificio del Caimede que, según se anunció, se podría convertir en refugio para migrantes, manifiesta que este servirá para quienes vienen de Haití, Colombia Venezuela y otros países de Centroamérica, no para los miles de yucatecos que serán deportados y regresarán a sus hogares, la mayoría en el interior del Estado.

Martínez Contreras advierte que aunque Mérida es percibida como un paraíso de paz, la falta de empleo para esas personas podría derivar en violencia, robos y vandalismo.

Además, añade, el desempleo podría convertir a los migrantes en víctimas o colaboradores de los cárteles, que pueden reclutarlos para cobrar derecho de piso en comercios.

Como el “sueño americano” ya hay “sueño yucateco”

Afirma que como el “sueño americano” ahora también hay “sueño yucateco”, pues muchos quieren venir a vivir a Yucatán por su paz, pero puede perderse ante una inestabilidad en la economía y la falta de empleos para quienes serán deportados.

“Mover la estructura social de Yucatán sin preparación traerá consecuencias graves”

Martínez Contreras agrega que gobernadores de otras regiones, particularmente de la frontera, manifiestan temor ante la llegada masiva de migrantes.

“En el caso de Yucatán, la falta de empleo y recursos podría transformar el ‘sueño yucateco’ en un foco de tensión“, reitera.

Piden medidas preventivas en Yucatán ante deportación masiva

Por eso, hace un llamado urgente a las autoridades para tomar medidas preventivas y enfrentar con responsabilidad el reto migratorio que ya está tocando las puertas del Estado.

Se desconoce la cifra de migrantes en la entidad, pues sólo se registran los que están legalmente, pero considera que, por ejemplo, se alberga a 2,000 colombianos, de los cuales sólo 500 están legalmente.

Sobre los cubanos que han llegado por el mar, apunta que tampoco hay una estadística, pues “la gente de Migración y la Guardia Nacional callan la información para no alarmar al país o al Estado, igual que lo hacen con la criminalidad y la violencia”.

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Fuente: Diario de Yucatán