ASPA y Canaero lamentan que, para ‘salvar’ al Aeropuerto de Santa Lucía, se perjudique a la industria mexicana.
El Frente por la Defensa de la Aviación Nacional (FDAN), la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), la Asociación Nacional de Pilotos Aviadores (ASPA), además de expertos en aviación manifestaron que la propuesta enviada por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, para permitir el cabotaje aéreo –que es la operación de una ruta aérea entre dos naciones por una aerolínea extranjera no perteneciente a ninguno de esos países–, pone en riesgo a las aerolíneas nacionales, a miles de empleos, además de lamentar que, para salvar al Aeropuerto de Santa Lucía, se ponga en riesgo a la industria nacional.
Fernando Gómez Suárez, analista del sector aéreo, opinó que la propuesta de reforma enviada el pasado jueves en la noche por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, carece de un análisis del sector, pues se ha probado que permitir el cabotaje es perjuicioso para las líneas aéreas nacionales.
“Las aerolíneas extranjeras tienen estructuras financieras mejores, acceso a préstamos, entre otros, pero las líneas mexicanas no tienen eso, por lo que difícilmente podrían competir en el mediano plazo”, remarcó Gómez Suárez en entrevista.
Agregó que, al inicio, es posible que los precios beneficien al pasajero, pero, cuando las líneas aéreas extranjeras se hayan colocado como las únicas en servir una ruta, éstas tendrán el control de los precios que, regularmente, son altos y, al no haber competencia, se mantienen en esa tendencia.
“A pesar de que está prohibida en prácticamente todo el mundo, el gobierno mexicano busca autorizar (el cabotaje) con la idea errónea de que las empresas extranjeras incentivarán la competencia; por el contrario, el cabotaje abre la puerta para que esas aerolíneas extranjeras perjudiquen a la aviación mexicana pues tomarán las rutas rentables, no las que el gobierno les ofrezca y, con menos rutas mexicanas, menos trabajo para los mexicanos”, aseguró José Alonso, secretario de prensa de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) de México.
El gobierno ha impulsado el cabotaje, que ha estado prohibido en México, como una opción para detonar el flujo de pasajeros en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) que, hasta ahora, no ha cumplido con el objetivo fijado para validar su construcción.
“Los pilotos de ASPA de México lo decimos claramente: el crecimiento de la aviación nacional y del AIFA no depende de la apertura indiscriminada de los cielos, sino de convenios que garanticen la competencia justa y protejan los empleos que son de los mexicanos”, agregó ASPA.
La Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) advirtió que la apertura de los cielos mexicanos, con el objetivo de dar un mayor flujo de pasajeros al AIFA, pondría en una situación de vulnerabilidad a la industria aérea mexicana.
El organismo remarcó que la apertura de los cielos mexicanos para echar a volar al AIFA no es el adecuado para lograr dicho fin.
El Frente por la Defensa de la Aviación Nacional aseguró que autorizar el cabotaje sería desastroso para la industria aérea mexicana.
El Frente, integrado por colegios y sindicatos de aviación, aseguró que solo quien desconoce la industria cree que permitir la operación de aerolíneas extranjeras en rutas domésticas beneficiará al país.
“Existe un profundo desconocimiento de la regulación y funcionamiento de la aviación mexicana, así como los efectos inmediatos, a mediano y largo plazos que esta decisión pueda tener tanto para trabajadores y usuarios mexicanos”, señaló el Frente.
Fortalece a las paraestatales
La iniciativa de reforma también contempla que las paraestatales puedan recibir la administración de aeropuertos y aerolíneas a la vez, con lo que la empresa de corte militar que opera el AIFA podrá crear y administrar una línea aérea.
Con esto, la creación de una aerolínea operada por la milicia bajo la marca Mexicana podría avanzar.
La administración de las aerolíneas a entidades del Estado mexicano no se hará, según la iniciativa de reforma, bajo la figura de una concesión, como usualmente los privados obtienen la capacidad para operar rutas aéreas de pasajeros, carga y correo, sino bajo una asignación, una figura que permite a las empresas del estado tener el permiso para operar una aerolínea por tiempo indefinido.
La iniciativa incluye también modificaciones a las facultades de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), esto como parte de las acciones para recuperar la categoría 1, como la reafirmación de su independencia como un órgano desconcentrado que genera sus propios recursos, además que recuperará la atribución para realizar la investigación administrativa relativa a los accidentes aéreos.
Fuente: El Financiero