martes, noviembre 26

Al estilo de Bukele, en Honduras exhiben traslado de pandillas

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La policía divulgó videos y fotos de los presos, agachados y en cuclillas

En una estrategia similar a la que siguió el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ayer el gobierno de Honduras divulgó imágenes del traslado de presuntos pandilleros a nuevas prisiones.

El país centroamericano emprendió un operativo con el fin de “pacificar las prisiones”, informó la Policía Militar de Orden Público (PMOP).

En las operaciones simultáneas, la PMOP trasladó mil 628 miembros de maras y pandillas, según un comunicado de la institución policial militar.

Esto es parte de las acciones encargada por la presidenta Xiomara Castro de tomar el control de 25 prisiones, donde hay cerca de 20 mil reos.

La PMOP divulgó videos del momento en el que policías militares de las prisiones sacan de las cárceles a los pandilleros con las manos en la cabeza, luego subidos en un convoy de camiones verde olivo.

«La operación tiene el fin de retomar el control de los centros penitenciarios, en los cuales se habían reportado acciones de violencia”, dijo la policía.

Las operaciones empezaron el 26 de junio, una semana después de que en una cárcel de mujeres ubicada en la zona de Támara, el norte de Tegucigalpa, reclusas de la pandilla Barrio 18 salieran de su módulo e irrumpieran en el que estaban las rivales de la MS-13.

Las atacaron a tiros y prendieron fuego al centro con un saldo de 46 fallecidas.

En los últimos 20 años se registraron más de mil muertos en las cárceles de Honduras, según el estatal Comisionado de Derechos Humanos.

Probablemente fue una reacción a la represión del gobierno en los últimos meses contra la corrupción dentro de las cárceles, dijo Julissa Villanueva, directora del sistema penitenciario.

Tras ese incidente, el gobierno anunció “medidas drásticas” para contrarrestar la situación en las prisiones.

La peor tragedia ocurrió en Comayagua, centro del país, donde en un incendio perecieron 362 personas en 2012.

Nota original aquí

Fuente: Excélsior

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