El regreso a clases en la Península de Yucatán no solo significa listas de útiles, inscripciones y compra de uniformes; también representa una temporada de alto riesgo por el aumento de fraudes digitales dirigidos a estudiantes, padres y personal educativo, advirtió la empresa de ciberseguridad ESET.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (Antad), las familias mexicanas destinan en promedio 7 mil 500 pesos para cubrir los gastos escolares. Este flujo de operaciones bancarias y compras en línea es aprovechado por ciberdelincuentes que, a través de tácticas de engaño, buscan robar dinero e información en Yucatán, Campeche y Quintana Roo.
“Estos fraudes combinan técnicas psicológicas con tecnología. La urgencia por inscribir a un hijo o aprovechar una oferta especial hace que las personas bajen la guardia y no verifiquen la autenticidad del mensaje o sitio web”, explicó David González, investigador en seguridad informática del laboratorio de ESET
Latinoamérica.
Mencionó en entrevista que entre las estafas más detectadas en esta temporada se encuentran la suplantación de instituciones educativas con correos falsos, portales fraudulentos de útiles y uniformes, becas inexistentes, ofertas laborales engañosas, redes Wi-Fi públicas maliciosas y fraudes de renta para estudiantes, todos con fuerte presencia en la región.
El especialista destacó que los estafadores incluso utilizan bases de datos robadas para personalizar los mensajes con nombres de estudiantes y datos específicos de escuelas, lo que aumenta la credibilidad de los engaños.
“La educación digital juega un papel fundamental, ya que enseñar a padres, maestros y alumnos a identificar señales de alerta es tan importante como capacitarlos en el uso de herramientas tecnológicas básicas”, agregó González.
Fuentes: Novedades Yucatán.
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