Este año el AICM tuvo el índice de retrasos más elevado en su historia, con hasta 40 por ciento; sin embargo, no es la única terminal rebasada: la superan Tornoto, Fráncfort y París.
El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) reportó que de los 171 mil vuelos registrados en el primer semestre de este año, 40.5 por ciento tuvieron algún tipo de retraso, siendo el porcentaje más alto que tiene registrado la Agencia Federal de Aviación Civil de la terminal desde que tiene información pública.
Pero esto no es exclusivo de la capital del país; otras ciudades del mundo reportaron en lo que va de 2022 los niveles de demoras son muy elevados e incluso algunas están por encima de 50 por ciento como fue el caso del Aeropuerto Internacional Toronto Pearson, de acuerdo con Statista.
Esto se debe, d acuerdo con especialistas, a la gran demanda de turistas que, tras dos años de confinamiento por covid, buscan aprovechar la reapertura de varios países para salir de sus localidades, que ya se conoce como la “venganza del viajero”.
A lo anterior se suma el poco personal que hay disponible en las terminales aéreas, después de los recortes laborales que sufrieron por los pocos o nulos vuelos que hubo durante la mayor etapa de contagios.
Ahora también se agregan los conflictos laborales; ayer viernes en Francia al menos mil vuelos se cancelaron y otros se retrasaron por una huelga de controladores aéreos que dañará todo el tráfico en Europa.
La huelga, convocada por el principal sindicato de controladores de tráfico, exige más contrataciones y alzas salariales.
A comienzos de septiembre, los pilotos de Lufthansa también se declararon en huelga, por un fracaso en las negociaciones salariales, lo que obligó a la aerolínea alemana a cancelar cientos de vuelos y a dejar varados a los turistas.
Especialistas afirmaron que los retrasos seguirán presentándose en lo que resta del año.
Carlos Torres, analista independiente del sector aéreo, explicó que esta situación en las terminales aéreas se debe a una combinación de factores, ya que por un lado existe una afluencia acelerada de viajeros que nadie anticipaba, de gente con ganas de viajar, más la falta de personal tanto de aerolíneas como en los aeropuertos.
“A las personas no les importa la alta inflación en el precio de los boletos de avión y paquetes turísticos, hacen un esfuerzo adicional para salir a destinos nacionales e internacionales por la necesidad de pasear.
“A esta situación se suma que derivado de los momentos más difíciles de la crisis sanitaria se despidió a muchos pilotos y sobrecargos de aerolíneas, así como al personal de los aeropuertos, por lo que esta falta de personal ocasiona que no se tenga la capacidad para atender a los usuarios”, añadió.
En febrero, alrededor de 20 por ciento de los retrasos de vuelos en el AICM eran imputables a las aerolíneas; sin embargo, para junio este porcentaje subió a 37.2 por ciento.
El Aeropuerto Internacional de Ámsterdam-Schiphol reportó que de enero a julio del año en curso movilizó 28 millones 946 mil pasajeros, 235 por ciento más si se compara con el mismo periodo de 2021.
Si sólo se toma la operación en julio pasado de esa terminal aérea europea, el escenario es similar, ya que transportó 5 millones 179 mil, un alza de 70.9 por ciento anual. Regreso de los empleados.
Regreso de los empleados
José Suárez Valdez, analista y vocero de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), consideró que este caos en los aeropuertos se extenderá también hasta que no sumen a más trabajadores.
“Conforme se empiezan a recuperar los viajes, las empresas llaman a los empleados para regresar y muchos de ellos optaron por no hacerlo, sobre todo porque ofrecían condiciones económicas menores comparado a 2019, previo a la pandemia”, comentó.
Pero no sólo se trata de contratar, pues según el vocero de ASPA, ahora el problema es el tiempo de capacitación, por lo que el trabajador puede tardar al menos un mes para comenzar sus labores y “la demanda ya la tienes encima”.
Otro ejemplo del incremento en la actividad es el Aeropuerto Internacional de Londres Heathrow, donde de enero a julio pasados se movilizaron 32 millones 384 mil pasajeros, un aumento anual de 504 por ciento.
“Lo que ha mostrado esta crisis es que despedir a los trabajadores de la aviación es muy fácil, pero sustituirlos requiere todo un proceso de capacitación y certificaciones ante autoridades aeronáuticas y eso no se da de un día para otro. Ninguno de los grupos aeroportuarios tenía calculado una recuperación tan caótica, pues a pesar de la inflación la gente ha seguido volando”, comentó Torres.
¿Es el AIFA la solución?
En abril entró en operaciones el nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) que buscan reducir la saturación en el AICM; para esto, el gobierno emitió como primera medida que todos los vuelos de carga se muden directamente a esta terminal del Estado de México.
Sin embargo, Frank Nozinsky, director de Lufthansa Cargo en México, dijo a Milenio, que estos viajes no representan ni 5 por ciento del total de sus slots (horarios de aterrizaje y despegue) del AICM, por lo que migrar las operaciones no ayudará a reducir la saturación.
Fuente: Milenio