AMLO no descarta usar nombre de “Mexicana de Aviación” en línea aérea de Sedena
El presidente López Obrador dijo que “sería muy bueno el que se usara el nombre de Mexicana de Aviación” en la posible línea aérea de Sedena
El presidente Andrés Manuel López Obrador buscar usar el nombre de Mexicana de Aviación para la nueva línea aérea que pretende constituir la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) con fines comerciales.
Mexicana de Aviación era la segunda aerolínea más antigua de América, después de Avianca, pero en agosto de 2010 se fue a concurso mercantil y en 2014 se decretó de forma oficial su bancarrota. Desde entonces, los extrabajadores de la compañía aérea buscan justicia.
Sería muy bueno el que se usara el nombre de Mexicana de Aviación en esta empresa, que posiblemente se constituya”, argumentó.
“Que tampoco les extrañe de ‘cómo es que se va a tener un empresa pública de aviación’, pues se tenían, dos, y ‘¿por qué va a ser una empresa de la Sedena?’, pues para procurar que haya una custodia, porque les va a costar un poco más, toco madera, si regresan (los conservadores a la Presidencia)”, dijo.
“No es lo mismo quitársela y privatizarla si está en manos de Comunicaciones que si está en manos de la Sedena, además de que las utilidades de esa empresa van a estar destinadas para las pensiones de los integrantes de las Fuerzas Armadas, es proteger bienes de la nación”, puntualizó.
Ayer, el mandatario mexicano detalló que el Ejército mexicano trabaja en la creación de una nueva aerolínea que operará a través de su empresa Olmeca-Maya-Mexica.
El mandatario confirmó la filtración que hizo el grupo Guacamaya tras hackear la semana pasada a la Sedena, que también administra el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) de la capital y otros aeropuertos del Caribe mexicano.
La aerolínea del Estado, que se sumaría a las privadas Aeroméxico, Volaris, VivaAerobus y Aeromar, operaría en un inicio con 10 aviones alquilados, detalló López Obrador.
El mandatario reveló que la compañía estatal podría utilizar el avión presidencial, un Boeing 787 adquirido por casi 219 millones de dólares en los gobiernos anteriores que él ha intentado vender desde que asumió la Presidencia en diciembre de 2018 con el argumento que es demasiado lujoso
Fuentes: López Dóriga Digital.