Anitta es diagnosticada con endometriosis y cancela sus conciertos: “9 años de sufrimiento”
Anitta, cantante de “Envolver”, contó lo que ha sufrido al padecer los síntomas de la enfermedad. “No es normal vivir con ese dolor para siempre”, expresó
La cantante brasileña Anitta se encuentra en el mejor momento de su carrera artística debido a su exitoso tema “Envolver”. Sin embargo, su estado de salud ha preocupado a sus fans. Durante nueve años, la artista ha sufrido los síntomas de una enfermedad que hasta hace poco desconocía: endometriosis.
Anitta habla de la endometriosis
A través de Twitter, la solista de 29 años contó detalles de su historia y dio algunos consejos a sus seguidores. “El dolor es tan fuerte que quieres hacer de todo para que desaparezca”, escribió.
Asimismo, reveló que pasará por el quirófano, pues los dolores son muy frecuentes y no le dejan hacer su vida con normalidad. “Tiene varios efectos colaterales… Puede extenderse hasta la vejiga y causar dolores terribles al orinar. Existen varios tratamientos, el mío tendrá que ser cirugía”, manifestó.
isso pq encontrei meu namorado pouco no meio dessa trabalheira toda. Ou o artigo já começa com "as bactérias bla bla bla"… NAO TEM BACTERIAAAAAAA
— Anitta (@Anitta) July 8, 2022
Afirmó también que tuvo que cancelar sus presentaciones. “Pero era eso o morir de dolor, no solo después del acto (sexual), sino también cuando menstruo. Necesitábamos reaccionar rápido. 9 años de sufrimiento”, sostuvo la brasileña.
Las recomendaciones de Anitta a sus fans
Anitta pidió a sus seguidoras que acudan a un médico para prevenir la endometriosis. Consideró que “no es normal vivir con ese dolor para siempre”, por lo que fomentó un “mayor interés general en cuidar el cuerpo femenino”.
“De América a Europa sin dormir porque el dolor habla más fuerte que nada. Uno no consigue concentrarse en un libro, en una película, nada; solo buscar en Google cómo resolver esta m***** y es increíble la falta de información por la que las mujeres tienen que pasar”, sostuvo la cantante.
Fuente: La República