Durante el mes de marzo se conmemoró el 167 aniversario del Puerto de Progreso, aquí un breve recorrido sobre su historia como municipio
La fundación de este municipio, es un hecho trascendente que más adelante permitió una transformación respecto a su infraestructura en puntos como el muelle fiscal, el faro y el malecón.
De acuerdo con documentos históricos, luego de que Juan Miguel Castro llegara a bordo de un navío y fundara el primero de julio el puerto, envió los papeles necesarios al entonces presidente José Ignacio Gregorio Comonfort de los Ríos, a fin de concretar el acta.
El 25 de febrero de 1856, Comonfort envió un escrito al gobernador de Yucatán, Santiago Méndez Ibarra. Después, recibió la responsiva el 20 de marzo y luego de tres días dio a conocer el decreto del establecimiento de este sitio ante los porteños.
Posteriormente, Progreso fue elevado al rango de pueblo el 1 de julio de 1871 por el Congreso del Estado, ya que el asentamiento se había dado en 1856, tras la consideración del Gobierno federal de trasladar hacia un punto más cercano a Mérida una aduana y servicios para el traslado de mercancías como el henequén.
A partir de ese entonces, este puerto se convirtió en el más importante del Estado, pues el municipio fue un punto base para la salida y entrada de barcos mercantes, aparte de que la pesca se volvió la actividad más redituable.
Historia de los orígenes del puerto
Un dato trascendente que ha compartido con esta corresponsalía el doctor Alberto Euán Kantún, autor del libro Historia novelesca de la fundación del puerto de Progreso, es que los primeros pobladores aparecieron mucho antes de lo imaginado.
Las investigaciones del galeno marcan que este sitio se fue poblando desde 1835 por varios habitantes de Sisal y Telchac que buscaban sustento por la falta de producto en sus lugares de origen.
Los nómadas, según relata la historia, partieron de las localidades mencionadas luego de un golpe de hambruna, que existía en varias partes del Estado a causa de la sequía y la falta de productos del mar como la langosta. Ante esto, cerca de treinta pobladores de varios puertos cercanos optaron por evadir vigías que estaban en Chicxulub por la constante visita de piratas.
Las primeras casas fueron improvisadas con matas de huano, mangles y palma de coco.
Además, los primeros “inquilinos” cocinaban el pescado que recolectaban de las manchas salineras; ahí se conservaba para cocinarse después. Para sobrevivir, éstos tuvieron como principales actividades la pesca y el comercio, pues salían a vender a otros asentamientos artesanías hechas con conchas o carapacho de tortuga, productos de coco y del mar.
Posteriormente, llegó Juan Miguel Castro, luego de un viaje en canoa que emprendió a través de diferentes puertos como Sisal. Según cuenta la historia, cuando llegó se encontró con los pobladores del rancho Yaxactún y, a partir de ese episodio, empezó la fundación y posterior decreto ya mencionado.
Datos actuales
Hoy en día, Progreso tiene una extensión de 270.10 Km2, con alrededor de 70 mil habitantes, asimismo cuenta con cinco comisarías: San Ignacio, el fraccionamiento Flamboyanes, el Ejido de Paraíso, así como también los puertos de Chelem y Chuburná.
Fuentes: Por Esto/Jesús López.